Exportadores de carne de Brasil esperan aumentar las ventas a Rusia, que liberó decenas de plantas brasileñas para exportar a su territorio al tiempo que suspendía sus importaciones de alimentos de Europa y Estados Unidos, informaron el jueves representantes del sector a la AFP.
El veto de Rusia a exportaciones de Europa y Estados Unidos "abre una oportunidad para que Brasil aumente sus exportaciones a Rusia", dijo a la AFP Ricardo Santin, presidente del sector de Aves de la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA).
Rusia autorizó en la última semana a 25 plantas brasileñas de producción de aves, y 5 de carne de cerdo, para exportar a su territorio. En total, ahora son 38 las plantas brasileñas de pollo autorizadas a exportar a Rusia, y 12 las de cerdo.
Rusia también autorizó el miércoles a 27 plantas de carne bovina brasileña para exportar, que se suman a las 31 ya autorizadas antes, informó a la AFP la Asociación Brasileña de Exportadores de Carne (ABIEC).
Santin advirtió, no obstante, que para garantizar su abastecimiento, Rusia también "puede fomentar la producción local de esos productos, y aún optar por otros países como Chile y Argentina que también son grandes exportadores".
Rusia es uno de los principales compradores de carne de cerdo y bovino de Brasil.
El presidente ruso, Vladimir Putin, realizó una visita a Brasil en julio, coincidiendo con la cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), cuando, ambos gobiernos ya trataron sobre la autorización de esas plantas, según Santin. Una misión de técnicos brasileños viajó a Rusia al inicio de la semana para ese fin. "La visita de Putin a Brasil y las conversaciones de los dos gobiernos fueron muy positivas para la reapertura", dijo Santin.
La carne bovina es el principal producto de exportación de Brasil a Rusia, y ascendió a 563 millones de dólares de enero a junio, para un comercio bilateral de 3.000 millones de dólares en ese período, según datos del Ministerio de Industria y Comercio.
Rusia prohibió este jueves la importación de alimentos procedentes de los países de Europa y Estados Unidos en respuesta a las sanciones que los occidentales han impuesto a Moscú, tras la crisis en Ucrania. Esta prohibición afecta principalmente a la carne vacuna, porcina y de pollo, al pescado, los productos lácteos, las verduras y la fruta procedentes de Estados Unidos, la Unión Europea, Australia, Canadá y Noruega.