Denuncias de corrupción forzaron al presidente Evo Morales a reemplazar al comandante de la policía, el tercero sustituido por iguales razones en poco más de un año.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, sustituyó el lunes a un general como jefe nacional de la policía luego de denuncias en su contra por corrupción, pero el coronel que nombró en su lugar ha originado malestar y críticas dentro y fuera de la institución.
Morales designó como nuevo comandante de la policía al coronel Víctor Maldonado, ex jefe nacional de inteligencia, en reemplazo del general Renato Santiesteban, después de que éste fue cuestionado por la ministra anticorrupción, Nardi Suxo.
La ministra había pedido explicaciones al general por el ingreso a la Academia de la Policía de 54 cadetes a quienes presuntamente se les exigió para ello el pago de entre $5.000 y $10.000 dólares, lo que desencadenó una investigación que ahora lleva a cabo la fiscalía.
El caso de Santiesteban es el tercero asociado con corrupción que involucra a la policía en poco más de un año. Sus antecesores, los generales Oscar Nina y Ciro Farfán, también fueron sustituidos, el primero, en febrero de 2011, y el segundo, tres meses después.
Sin embargo, el nombramiento de Maldonado, ex director nacional de inteligencia, como nuevo comandante de la policía ha sido puesto en tela de juicio porque según la agrupación política Movimiento Sin Miedo, el coronel está en la lista de denunciados en la represión a los indígenas en Chaparina el 25 de septiembre de 2011.
Además, el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, coronel Jorge Toro, dijo que prefría renunciar a su cargo antes de ponerse al mando de un “agente civil” posesionado como comandante policial.
Oficiales de la policía consideran que la designación de Maldonado representa un atropello a la institución, porque según lso reglamentos el comandante de ese cuerpo debe ser un egresado de la academia correspondiente, un requisito que el coronel no cumple.
Morales designó como nuevo comandante de la policía al coronel Víctor Maldonado, ex jefe nacional de inteligencia, en reemplazo del general Renato Santiesteban, después de que éste fue cuestionado por la ministra anticorrupción, Nardi Suxo.
La ministra había pedido explicaciones al general por el ingreso a la Academia de la Policía de 54 cadetes a quienes presuntamente se les exigió para ello el pago de entre $5.000 y $10.000 dólares, lo que desencadenó una investigación que ahora lleva a cabo la fiscalía.
El caso de Santiesteban es el tercero asociado con corrupción que involucra a la policía en poco más de un año. Sus antecesores, los generales Oscar Nina y Ciro Farfán, también fueron sustituidos, el primero, en febrero de 2011, y el segundo, tres meses después.
Sin embargo, el nombramiento de Maldonado, ex director nacional de inteligencia, como nuevo comandante de la policía ha sido puesto en tela de juicio porque según la agrupación política Movimiento Sin Miedo, el coronel está en la lista de denunciados en la represión a los indígenas en Chaparina el 25 de septiembre de 2011.
Además, el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, coronel Jorge Toro, dijo que prefría renunciar a su cargo antes de ponerse al mando de un “agente civil” posesionado como comandante policial.
Oficiales de la policía consideran que la designación de Maldonado representa un atropello a la institución, porque según lso reglamentos el comandante de ese cuerpo debe ser un egresado de la academia correspondiente, un requisito que el coronel no cumple.