Mientras Ecuador ha prometido cumplir su promesa de asilo para Assange, pese a las presiones de Gran Bretaña y Suecia, el bielorruso Alyaksandr Barankou podría no ser tan afortunado, a pesar de llevar asilado ya tres años en ese país, reporta Radio Free Europe/ Radio Liberty, en su publicación digital (RFE/RL).
Según varios relatos, Barankou, de 30 años, fue un miembro de las fuerzas de seguridad bielorrusa que buscaba exponer la corrupción entre algunos altos funcionarios del país, explica la publicación.
Barankou llegó a Ecuador en 2009, por ser un país al que podía entrar sin visa, tras escapar de Bielorrusia, donde había sido acusado de soborno y fraude, y de figurar en la lista de buscados de la Interpol. Se le concedió asilo político allí en 2010.
Pero a finales de junio cuando el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, visitó el país sudamericano, Barankou fue detenido. Ahora espera en una cárcel de Quito una decisión judicial sobre una nueva solicitud de extradición de las autoridades bielorrusas.
Barankou dijo a la prensa ecuatoriana después un tribunal el 9 de agosto que teme que su vida estaría en peligro si se le envía a su país natal, la única nación europea que aún implementa la pena de muerte.
Su novia ecuatoriana, Mabel Andrade, dijo a RFE/RL, que trabajó en el ejército pero también fue parte de un cuerpo que vigilaba la corrupción del Gobierno. Sin embargo, las autoridades de Bielorrusia sostienen que Barankou es un delincuente común.
Los renovados esfuerzos de Bielorrusia por extraditar a Barankou - apunta RFE/RL - surgen a propósito de los intentos del presidente de Ecuador, Rafael Correa por estrechar lazos con países como Irán, China y Rusia.
Lukashenko de algún modo respondió a los reclamos de Ecuador con su visita al país a principios de este verano, luego de pasar por Cuba y Venezuela, sus aliados de América Latina.
El Tribunal debía dictar una decisión en el caso dentro de tres días después de la audiencia el 9 de agosto, pero hasta ahora no se ha anunciado ninguna decisión.
Por su parte Assange, quien es buscado por Suecia bajo acusaciones de acoso sexual, buscó refugio en la embajada ecuatoriana en Londres hace dos meses y se le concedió asilo político a principios de esta semana. Más tarde hizo una declaración trasmitida a todo el mundo desde el balcón de la Embajada, donde aún se encuentra recluido.
Según varios relatos, Barankou, de 30 años, fue un miembro de las fuerzas de seguridad bielorrusa que buscaba exponer la corrupción entre algunos altos funcionarios del país, explica la publicación.
Barankou llegó a Ecuador en 2009, por ser un país al que podía entrar sin visa, tras escapar de Bielorrusia, donde había sido acusado de soborno y fraude, y de figurar en la lista de buscados de la Interpol. Se le concedió asilo político allí en 2010.
Pero a finales de junio cuando el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, visitó el país sudamericano, Barankou fue detenido. Ahora espera en una cárcel de Quito una decisión judicial sobre una nueva solicitud de extradición de las autoridades bielorrusas.
Barankou dijo a la prensa ecuatoriana después un tribunal el 9 de agosto que teme que su vida estaría en peligro si se le envía a su país natal, la única nación europea que aún implementa la pena de muerte.
Su novia ecuatoriana, Mabel Andrade, dijo a RFE/RL, que trabajó en el ejército pero también fue parte de un cuerpo que vigilaba la corrupción del Gobierno. Sin embargo, las autoridades de Bielorrusia sostienen que Barankou es un delincuente común.
Los renovados esfuerzos de Bielorrusia por extraditar a Barankou - apunta RFE/RL - surgen a propósito de los intentos del presidente de Ecuador, Rafael Correa por estrechar lazos con países como Irán, China y Rusia.
Lukashenko de algún modo respondió a los reclamos de Ecuador con su visita al país a principios de este verano, luego de pasar por Cuba y Venezuela, sus aliados de América Latina.
El Tribunal debía dictar una decisión en el caso dentro de tres días después de la audiencia el 9 de agosto, pero hasta ahora no se ha anunciado ninguna decisión.
Por su parte Assange, quien es buscado por Suecia bajo acusaciones de acoso sexual, buscó refugio en la embajada ecuatoriana en Londres hace dos meses y se le concedió asilo político a principios de esta semana. Más tarde hizo una declaración trasmitida a todo el mundo desde el balcón de la Embajada, donde aún se encuentra recluido.