Barco chino detecta señal en océano Índico

  • Agencias

Búsqueda del avión perdido de Malaysia Airlines.

Señales electrónicas detectadas por barco chino son consistentes con la caja negra del avión malasio desaparecido según Prensa Asociada
Un barco chino que participa en la operación multinacional de búsqueda del avión perdido de Malaysia Airlines ha detectado una "señal de pulsos" en el sur del océano Indico, según la agencia noticiosa oficial china Xinhua.

Un detector de señales de caja negra instalado en el barco, Haixun 01, captó el sábado la señal de 37,5hz por segundo alrededor de los 25 grados latitud sur y 101 grados longitud este, según el despacho.

Prensa Asociada (AP) señala que las señales electrónicas detectadas por el barco chino son consistentes con la caja negra del Boeing 777 perdido.

La flota internacional que intenta localizar el avión perdido de Malaysia Airlines emprendió el viernes la búsqueda submarina de las cajas negras en una franja remota del océano Índico, cuando faltan unos días para que se agoten las baterías de los dispositivos que emiten señales.

El barco de la Armada australiana Ocean Shield, que arrastra un localizador de señales de la Armada estadounidense, y el barco de la armada británica HMS Echo, que tiene aparatos de búsqueda submarina, convergirán a lo largo de una franja desolada de 240 kilómetros (150 millas) en el Indico, dijo Angus Houston, jefe de la agencia coordinadora conjunta de búsqueda.

Las grabadoras de datos del avión perdido emiten señales que pueden ser detectadas por los equipos especiales a bordo de los barcos.

Sin embargo, las cajas negras dejan de transmitir las señales unos 30 días después de la pérdida de la aeronave, lo cual significa que los equipos de búsqueda tienen poco tiempo para ubicarlas antes de que se les agoten las baterías.

Aún es posible la ubicación de las grabadoras y los restos del Boeing 777 después de que cesen las señales, pero es muy difícil.

Gráfico de la zona de búsqueda de los restos del avión malasio, basada en los cálculos de Inmarsat

Debido a que el localizador de cajas negras puede ubicar señales a una profundidad de 6.100 metros (20.000 pies) es posible que pueda encontrar los dispositivos aun cuando esté en la parte más honda de la zona de búsqueda, que está a 5.800 metros de profundidad (19.000 pies) bajo la superficie.

No obstante, el localizador debe pasar en el rango donde se hallan las cajas negras, lo que es complicado debido al tamaño de la zona de rastreo y el hecho de que el aparato debe desplazarse lentamente por el agua, a una velocidad de entre uno y 5 nudos por hora.

La localización de restos flotantes del aparato es crucial para angostar la zona de búsqueda, porque las autoridades pueden recurrir a información sobre las corrientes oceánicas para seguir la pista hasta el lugar donde el avión quizá cayó en el mar, y dónde podrían ubicarse las grabadoras que contienen información de vuelo.

Una flota integrada por 14 aviones y nueve barcos participaba en la búsqueda en un sector de 217.000 kilómetros cuadrados (84.000 millas cuadradas) ubicado a unos 1.700 kilómetros (1.100 millas) al noroeste de Perth, dijo el Centro de Coordinación de Agencias que supervisa la misión.

La zona de búsqueda cambia de lugar cada día a medida que el equipo investigador analiza toda información pequeña y disponible tanto de radar como de satélite, mientras sopesa hacia donde pudieron trasladarse algunos restos a la deriva debido al clima y las corrientes oceánicas.