Autoridades venezolanas reconocen crisis económica

  • Agencias

Un hombre pasa frente a varios modelos de billetes venezolanos.

"Es una crisis. Lo que pasa que no es una crisis de magnitudes tan profundas como dicen algunos analistas", dijo el presidente del banco central de Venezuela, Nelson Merentes.
El presidente del banco central de Venezuela, Nelson Merentes, confirmó que la nación petrolera atraviesa una "crisis económica", pero dijo que medidas como un nuevo mecanismo de cambio basado en la oferta y la demanda ayudarían a superarla.

"Es una crisis. Lo que pasa que no es una crisis de magnitudes tan profundas como dicen algunos analistas", declaró Merentes, considerado como más reformista que otros funcionarios en el Gobierno del presidente socialista Nicolás Maduro.

Los venezolanos han sido castigados por una inflación de un 57 por ciento anual y escasez de productos básicos como leche, harina o papel higiénico, dos factores de una ola de protestas antigubernamentales que dejaron al menos 28 muertos durante el último mes.

"La economía, (...) uno no puede ocultar, tiene inflación, tiene escasez y el crecimiento no es robusto", dijo Merentes en una entrevista con la televisión estatal.

Buscando inyectar liquidez en una economía que depende fuertemente de la importación de todo tipo de bienes de consumo y reducir la enorme brecha con el dólar en el mercado negro, el Gobierno lanzó un nuevo mecanismo de cambio basado en la oferta y la demanda.

Según sitios web ilegales que monitorizan la cotización del dólar paralelo, desde el anuncio del nuevo mecanismo conocido como Sicad 2 y que debe comenzar a operar en los próximos días, el dólar en el mercado negro cayó desde unos 85 bolívares a entre 72 y 75 bolívares.

Políticos de oposición dicen que el Sicad 2 es una forma indirecta de devaluar el bolívar, pero analistas de Wall Street, tenedores de bonos y economistas privados lo ven con una necesaria medida de liberalización económica.

Venezuela aplica controles de cambio desde hace 11 años y aunque Maduro promete mantener la línea de su fallecido mentor, el ex presidente Hugo Chávez, muchos creen que se verá obligado a ajustar hasta cierto punto las políticas económicas.