El ataque ha causado al menos 37 muertos, según las autoridades de Túnez, y 36 heridos, algunos de ellos en estado crítico.
Según el titular tunecino de Sanidad, Said Aidi, todavía "no hay una idea precisa sobre la nacionalidad de las víctimas". Hammond dijo que la cifra de muertos podría aumentar y que se prevé que una "alta proporción" de las víctimas serán británicos, debido a la "naturaleza" del complejo turístico en el que se llevó a cabo el atentado.
El jefe de la diplomacia británica compareció ante los medios tras presidir una reunión del llamado comité de emergencia Cobra, que reúne a ministros y representantes de los servicios de inteligencia y seguridad británicos. El ministro británico de Asuntos Exteriores, Philip Hammond, dijo que al menos cinco ciudadanos del Reino Unido han muerto en el atentado.
"La situación sobre el terreno es todavía bastante confusa, por lo que no podemos saber exactamente cuántos" británicos han fallecido, señaló Hammond.
A partir de la información que han proporcionado algunas de las familias que se encontraban en los hoteles afectados, "podemos confirmar que al menos cinco han sido asesinados", afirmó el ministro, que advirtió que se teme que aumente el número de víctimas británicas "cuando se aclaren más detalles sobre el terreno".
Ante los atentados perpetrados hoy en Túnez, Francia y Kuwait, el Consejo Nacional de Jefes de Policía británico (NPCC) anunció que está previsto aumentar la seguridad en algunos puntos del Reino Unido durante este fin de semana.
Helen Ball, comisaria de la unidad antiterrorista de la policía británica, señaló que se aumentará la vigilancia en "grandes celebraciones públicas en todo el país", como en los actos programados este sábado en el Día de las Fuerzas Armadas.