Desde que se estableció como taponero de los Rojos de Cincinnati en 2012, Aroldis Chapman no se ha perdido un solo Juego de las Estrellas. Su bola rápida de más de 100 millas por hora no puede faltar ese día del mes de julio, cuando se reúnen los mejores peloteros de las Grandes Ligas.
El próximo martes Chapman volverá a vestir el uniforme de la Liga Nacional, esta vez con la peculiaridad de hacerlo ante sus fanáticos en Cincinnati. Pero en su corazón, el zurdo llevará una vez más a sus aficionados cubanos.
"Vamos a estar en el Juego de Estrellas representando a Cuba y a todos los cubanos", afirmó Chapman este jueves antes de iniciarse la serie de cuatro partidos en el Marlins Park. "Iré a tratar de dar un buen espectáculo".
Y con el paso de los años, ese espectáculo parece ser cada vez más divertido. El pitcher ha sumado algunas herramientas que utiliza para su trabajo. Chapman sabe que necesita alternativas para confundir a sus rivales.
"He hecho algunos cambios", dijo el cerrador de Cincinnati. "Mi cambio de bola ha hecho mucho efecto en los bateadores. Pero cuando vengo con la velocidad bastante fuerte, lo único que tiro es recta".
Su estrategia está ofreciendo los mejores resultados a Chapman. A sus 27 años de edad va en camino de la que pudiera ser su segunda temporada con efectividad inferior a 2.00.