Este lunes se cumple el 124 aniversario de la muerte en combate del lugarteniente general Antonio Maceo, uno de los principales protagonistas de la gesta independentista cubana.
Nació el 14 de junio de 1845 en Majaguabo, San Luis, actual provincia de Santiago de Cuba. Su padre fue el venezolano Marcos Maceo y su madre Mariana Grajales, una santiaguera hija de dominicanos.
El Titán de Bronce se alistó en las fuerzas independentistas y adquirió fama como combatiente, ascendiendo vertiginosamente hasta alcanzar el grado de mayor general.
Maceo realizó en 1878 la protesta de Mangos de Baraguá en oposición al Pacto del Zanjón propuesto por el general español Arsenio Martínez Campos.
Continuó combatiendo hasta que los mismos mambises lo enviaron en una misión a Jamaica, desde donde siguió conspirando. Regresó para participar en la Guerra Chiquita, pero tuvo que salir exiliado.
En 1895, Maceo desembarcó en Duaba, Oriente, y asumió la jefatura de las fuerzas de la provincia de Santiago de Cuba. Más tarde realizó la Invasión de Oriente a Occidente y al regresar a La Habana murió en combate el 7 de diciembre de 1896 en la habanera finca San Pedro, cerca de Punta Brava.