Este domingo 7 de agosto, "recordamos solemnemente las vidas (estadounidenses, kenianos, tanzanos y otros) que nos fueron arrebatadas violentamente hace 24 años", declaró el Departamento de Estado de Estados Unidos en un comunicado de prensa.
"Los ataques terroristas contra nuestras embajadas en Nairobi, Kenia, y Dar Es Salaam, Tanzanía, se cobraron 224 víctimas inocentes e hirieron a más de 4.500 personas", precisa el texto suscrito por el secretario de Estado Antony Blinken.
"Las víctimas de estos ataques", dijo, "nunca están lejos de nuestras mentes, y hoy nuestros pensamientos también están con los seres queridos que dejaron atrás".
Después de estos ataques, "Estados Unidos y nuestros socios enfrentaron la cobardía y la depravación con valentía y determinación". Los ataques, "diseñados para intimidarnos, solo reforzaron nuestra determinación", subrayó Blinken.
En ese contexto, recordó que a principios de este mes Estados Unidos tomó medidas decisivas contra el líder de Al Qaeda, Ayman al-Zawahiri, arquitecto de los ataques de 1998, "dejando en claro una vez más que estamos posicionados para actuar con nuestra determinación, que no se desvanece con el tiempo".
El secretario de Estado agregó que esta semana tiene previsto reiterar "a nuestros socios africanos que Estados Unidos sigue decidido a trabajar con los países del continente para enfrentar los desafíos compartidos, incluido el flagelo del terrorismo y el extremismo violento".
"Mientras recordamos las vidas que nos quitaron hace casi un cuarto de siglo, continuaremos demostrando que aquellos que buscan interponerse en el camino de un futuro mejor para nuestros países nunca podrán tener éxito", concluyó.