El artista y disidente chino Ai Weiwei era esperado el jueves en Múnich, Alemania, procedente de Pekín, en su primer viaje al extranjero desde que las autoridades le devolvieran su pasaporte, que le fue retirado durante cuatro años, anunció su galería alemana.
Ai Weiwei, que recuperó su documento hace sólo unos días, debe aterrizar en el aeropuerto de Múnich a las 16:50 horas (14H50), anunció a AFP un colaborador de la galería Neugerriemschneider.
El artista viajará a Berlín en los próximos días, donde ya residen su mujer y su hijo de seis años.
Tan pronto como recuperó su pasaporte, el artista chino más conocido en el extranjero pidió visados para Alemania y Reino Unido, dos países donde ya ha expuesto sus obras, obteniendo rápidamente un permiso de cuatro años, de entradas múltiples, por parte de las autoridades alemanas.
Su amigo Liu Xiaoyuan, conocido defensor de los Derechos Humanos en China, publicó el jueves una foto del artista embarcando en un vuelo de Lufthansa.
Las gestiones fueron al parecer más complicadas con Reino Unido. Londres negó el visado de seis meses que había solicitado, según el artista, limitándolo a tres semanas, argumentando que había omitido en su demanda una condena judicial, impugnada por el artista.
Creador polivalente, pintor, escultor y artista plástico, Ai Weiwei es también un duro crítico del régimen comunista chino, aunque parece que el clima de enfrentamiento se ha calmado en los últimos meses. Fue acusado de fraude fiscal y detenido entre principios de abril y finales de junio de 2011, lo que provocó una ola de indignación en todo el mundo.