Activistas vestidas con hojas de lechuga pedirán a cubanos que no coman carne

Activistas de PETA (Personas por un Trato Ético a los Animales) vestidas de lechuga, sirven perritos calientes vegetarianos a los transeúntes que pasan por la Casa Blanca de Washington DC, EE.UU. el 11 de julio de 2012. Foto Archivo

La organización PETA (Personas por un Trato Ético a los Animales) está llevando a la isla "de manera divertida" sus campañas a favor del vegetarianismo y contra los abusos a los animales.

Bajo los llamados viajes de pueblo a pueblo autorizados por la pasada administración de Barack Obama, la organización PETA (Personas por un Trato Ético a los Animales) se propone predicar en la isla su divisa: “los animales no nos pertenecen para comérnoslos o abusar de ellos en cualquier otra manera".

Y después de pasar ayer la aduana del Aeropuerto José Martí, es casi seguro que las enviadas de la entidad llamarán poderosamente la atención de los cubanos.

El diario The Miami Herald reporta que PETA planea llevar a la isla su campaña sobre los derechos de los animales y para hacerse vegetariano “practicando un poco de la diplomacia de las lechugas”.

La punta de lanza de la organización en Cuba son dos activistas que partieron ayer hacia La Habana vestidas con hojas (no de de parra, pero sí) de lechuga, encima de sus bikinis verdes, y batas de baño por si trataran de impedir el despliegue.

"Es una manera divertida de llevar el mensaje vegetariano”, dijo al diario miamense la portavoz de PETA Ashley Byrne “Empezamos a discutir esto tan pronto como fueron relajadas las restricciones de viaje a Cuba. Hemos llevado esta campaña a todo el mundo, y queremos llevarla también a Cuba".

Según el Herald las enviadas pasarán los días posteriores a su llegada -a bordo de un vuelo de JetBlue en el que viajaron vestidas con su singular indumentaria- entregando unos $1000 dólares en suministros veterinarios, divulgando el vegetarianismo en escuelas privadas de idiomas, y repartiendo golosinas para perros a los canes callejeros.

También planean regalar bolígrafos y pegatinas en forma de vegetales a cubanos y turistas en la Habana Vieja, así como folletos de iniciación vegetariana en español, con recetas enfocadas en “alimentos que sabemos que a la gente le gusta comer allí: frijoles, arroz, plátanos".

La campaña contra los abusos a los animales podría beneficiar a un país donde las vallas de gallos y, más recientemente, brutales peleas de perros, son materia de populares apuestas clandestinas.

Peleas de perros en Cuba

Más cuesta arriba les quedaría sin embargo a las representantes de PETA, bikinis verdes y todo, convencer a los cubanos de que dejen de comer la recurrida “carne’puerco”, o carne porcina, fuente clave de proteínas y plato típico de la culinaria nacional, con un consumo medio anual per cápita de 9,4 kilogramos.

La carne de res, en cambio, es considerada en la isla "oro rojo" debido a que el gobierno, incapaz de revertir o detener la merma del ganado vacuno, solo la distribuye por dieta médica e impone fuertes sanciones al sacrificio ilegal de bovinos.

Según el Miami Herald, PETA no ha discutido sus planes con las autoridades cubanas.

La organización ha publicado en su blog una breve guía de restaurantes privados en Cuba donde los interesados pueden pedir comida vegetariana​.

[The Miami Herald, peta.org]