Diario las Américas estima que Yasiel Puig y José Iglesias tienen "grandes opciones a llevarse el premio al Novato del Año en cada uno de sus circuitos”.
Diario Las Américas reporta que dos peloteros cubanos que asistieron representando a la isla al Campeonato Mundial Juvenil de 2008 en Canadá son ahora los novatos más calientes en la pelota de Grandes Ligas, tras conquistar la distinción de Mejor Novato del Mes en sus respectivas ligas por su rendimiento en junio.
Con esos lauros, Yasiel Puig, de los Dodgers de Los Angeles, (Liga Americana) y José Iglesias, de los Medias Rojas de Boston (Liga Nacional) “se situaron en el radar como dos candidatos con grandes opciones a llevarse el premio al Novato del Año en cada uno de sus circuitos”.
La nota señala que Puig, quien es natural de Palmira en Cienfuegos, “le inyectó vida a los moribundos Dodgers (…) y concluyó el mes de junio con .436”. Disparó siete jonrones, remolcó 16 anotaciones, e inició el mes de julio con tres imparables.
Por su parte el torpedero Iglesias, natural de La Habana, “no ha dejado de producir en todo este 2013. En cada uno de los tres meses ha bateado más de .395 y llegó a hilvanar una cadena de 13 partidos conectando de hit”.
Ello “obligó al mánager John Farrell a ponerlo en la alineación todos los días, una decisión que alteraba su plan inicial, de jugar tres veces por semana”.
Con esos lauros, Yasiel Puig, de los Dodgers de Los Angeles, (Liga Americana) y José Iglesias, de los Medias Rojas de Boston (Liga Nacional) “se situaron en el radar como dos candidatos con grandes opciones a llevarse el premio al Novato del Año en cada uno de sus circuitos”.
La nota señala que Puig, quien es natural de Palmira en Cienfuegos, “le inyectó vida a los moribundos Dodgers (…) y concluyó el mes de junio con .436”. Disparó siete jonrones, remolcó 16 anotaciones, e inició el mes de julio con tres imparables.
Por su parte el torpedero Iglesias, natural de La Habana, “no ha dejado de producir en todo este 2013. En cada uno de los tres meses ha bateado más de .395 y llegó a hilvanar una cadena de 13 partidos conectando de hit”.
Ello “obligó al mánager John Farrell a ponerlo en la alineación todos los días, una decisión que alteraba su plan inicial, de jugar tres veces por semana”.