El 30 de abril, la Asamblea Nacional fue escenario de un enfrentamiento a golpes entre diputados chavistas y opositores por el desconocimiento de Nicolás Maduro como presidente
Los diputados venezolanos acordaron este martes en una reunión extraordinaria que los opositores volverán a tener el derecho de palabra en las sesiones, luego de la violenta plenaria de la semana pasada, que evidenció la crispación política que vive el país tras las presidenciales.
"Llegamos al reconocimiento de que a los diputados no se les puede condicionar su derecho de palabra en un Parlamento democrático. Van a convocar el martes que viene a sesión plenaria y todos los diputados tendremos el derecho de palabra sin ningún tipo de condicionamiento", dijo a la AFP el diputado opositor Carlos Berrizbeitia.
El 30 de abril, la Asamblea Nacional fue escenario de un enfrentamiento a golpes entre diputados chavistas y opositores por el desconocimiento de Nicolás Maduro como presidente por parte de los detractores del gobierno. El debate se cerró cuando la bancada oficialista negó las intervenciones a los opositores.
Berrizbeitia explicó que los opositores reconocen "un presidente en ejercicio, pero no aceptamos su legitimidad. Por eso hemos ido al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y al Consejo Nacional Electoral(CNE)" para impugnar los resultados en las elecciones del 14 de abril y solicitar el recuento de votos, respectivamente.
Maduro fue electo por una ajustada ventaja de 1,49 puntos porcentuales sobre el líder opositor Henrique Capriles.
La opositora Mesa de la Unidad Democrática, que impulsó la postulación de Capriles, presentó este martes ante el TSJ un nuevo recurso para repetir los comicios en 5.729 mesas electorales, que representan más de 2,3 millones de votos.
A pesar de los acuerdos alcanzados, Berrizbeitia aseguró que la oposición no asistirá a las comisiones de la Asamblea Nacional hasta que sean restablecidos en algunas de las presidencias y vicepresidencias de las que fueron removidos.
También solicitaron que los medios de comunicación privados puedan ingresar a las sesiones ordinarias. Estos temas serán discutidos en próximas reuniones durante esta semana.
Más temprano, el diputado oficialista Pedro Carreño planteó como acuerdo que al iniciar la próxima sesión del Parlamento, los legisladores deben "detestar la violencia como mecanismo para dirimir las diferencias políticas" y que debe prevalecer el respeto a las instituciones.
Al mismo tiempo que Maduro, de gira por la región, líderes de la oposición estuvieron este martes en Uruguay denunciando la situación en el Parlamento.
Representantes de un partido minoritario de oposición también anunciaron en Caracas que el miércoles irán al CNE a solicitar por escrito el referendo revocatorio de los diputados oficialistas.
"Llegamos al reconocimiento de que a los diputados no se les puede condicionar su derecho de palabra en un Parlamento democrático. Van a convocar el martes que viene a sesión plenaria y todos los diputados tendremos el derecho de palabra sin ningún tipo de condicionamiento", dijo a la AFP el diputado opositor Carlos Berrizbeitia.
El 30 de abril, la Asamblea Nacional fue escenario de un enfrentamiento a golpes entre diputados chavistas y opositores por el desconocimiento de Nicolás Maduro como presidente por parte de los detractores del gobierno. El debate se cerró cuando la bancada oficialista negó las intervenciones a los opositores.
Berrizbeitia explicó que los opositores reconocen "un presidente en ejercicio, pero no aceptamos su legitimidad. Por eso hemos ido al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y al Consejo Nacional Electoral(CNE)" para impugnar los resultados en las elecciones del 14 de abril y solicitar el recuento de votos, respectivamente.
Maduro fue electo por una ajustada ventaja de 1,49 puntos porcentuales sobre el líder opositor Henrique Capriles.
La opositora Mesa de la Unidad Democrática, que impulsó la postulación de Capriles, presentó este martes ante el TSJ un nuevo recurso para repetir los comicios en 5.729 mesas electorales, que representan más de 2,3 millones de votos.
A pesar de los acuerdos alcanzados, Berrizbeitia aseguró que la oposición no asistirá a las comisiones de la Asamblea Nacional hasta que sean restablecidos en algunas de las presidencias y vicepresidencias de las que fueron removidos.
También solicitaron que los medios de comunicación privados puedan ingresar a las sesiones ordinarias. Estos temas serán discutidos en próximas reuniones durante esta semana.
Más temprano, el diputado oficialista Pedro Carreño planteó como acuerdo que al iniciar la próxima sesión del Parlamento, los legisladores deben "detestar la violencia como mecanismo para dirimir las diferencias políticas" y que debe prevalecer el respeto a las instituciones.
Al mismo tiempo que Maduro, de gira por la región, líderes de la oposición estuvieron este martes en Uruguay denunciando la situación en el Parlamento.
Representantes de un partido minoritario de oposición también anunciaron en Caracas que el miércoles irán al CNE a solicitar por escrito el referendo revocatorio de los diputados oficialistas.