Esquiador paralímpico se queja de trato recibido en vuelo a La Habana

Caleb Brousseau en una foto del The Spec.com

Por otro lado, "el viaje desde La Habana a Toronto fue particularmente malo".
Como miembro del equipo paralímpico canadiense de esquí alpino, Caleb Brousseau, de 24 años de edad, paralizado de la cintura para abajo, ha viajado mucho y nunca se encontró con un problema de movilidad grave durante el vuelo, hasta que se le ocurrió volar a La Habana, informa la publicación thestar.com.

En un reciente viaje a Cuba en la línea Sunwing Airlines, con sede en Toronto, dice que no se le proporcionó el equipo necesario para entrar o salir del avión en el momento oportuno, y que lo obligaron a arrastrarse entre la puerta del avión y su asiento.

Sunwing, sin embargo, ha concluido, tras una investigación inicial que los empleados se encontraban en el proceso de recuperar el equipo, y pero Brousseau asegura que su versión de los hechos es muy diferente.

La disputa involucra también la llegada y el arribo de Brousseau a Varadero.

El viaje desde La Habana a Toronto fue particularmente malo, dijo, porque él se quedó esperando la silla, conocida como silla de embarque o de pasillo, en la puerta del avión durante 15 minutos, bloqueando la entrada al mismo tiempo y causando un cuello de botella de pasajeros.

Él y su novia, Andrea Dziewior, dicen que cuando le dijeron a un asistente de vuelo que Brousseau necesitaba la silla, la respuesta fue que no había una en la zona.

Según Brousseau, la operadora procedió a hablar con un empleado del aeropuerto cercano en otro idioma, y no se tomó ninguna medida visible para obtener o proporcionar a éste información actualizada sobre el paradero de la silla.

Sintiéndose frustrado, ignorado y sin esperanza sobre la posibilidad de conseguir una silla - y preocupado por causar un retraso para otros - Brousseau decidió arrastrarse la corta distancia que había hasta su asiento en la segunda fila.

En el caso del vuelo de Varadero a Toronto, la aerolínea reconoce que no había una silla de embarque esperando Brousseau de inmediato, pero que el asistente de vuelo estaba en el proceso de conseguir una.

Brousseau también afirma que tuvo que arrastrarse hasta una silla de ruedas propiedad del aeropuerto en el vuelo de Toronto a Varadero porque no se disponía de silla de embarque, y dijo que planea lanzar una demanda formal.