Régimen sirio usa bombas de racimos

  • Agencias

Varios combatientes del Ejército Libre Siro (ELS) rastrean un edificio en Alepo, Siria luego de bombardeos.

Human Rights Watch (HRW) denunció que Siria recurre cada vez más a las bombas de racimo, un arma prohibida, y los civiles pagan el precio en carne propia y en su vida
El régimen sirio utiliza cada vez más bombas de racimo contra los rebeldes, lo que causa un "gran número de víctimas civiles", denunció este sábado la organización Human Rights Watch (HRW) en un comunicado.

"Siria recurre cada vez más a las bombas de racimo, un arma prohibida, y los civiles pagan el precio en carne propia y en su vida", declaró Steve Goose, director del departamento de armamento de esta organización de derechos humanos con sede en Nueva York.

Un alto funcionario del gobierno sirio negó el sábado que las fuerzas del régimen estén utilizando bombas de racimo y dijo: "Muchos videos de aficionados son dudosos". Habló a condición de guardar el anonimato porque no está autorizado a declarar en forma oficial a los medios de comunicación.

La organización de defensa de los derechos humanos asegura que sus datos provienen de investigaciones sobre el terreno y del análisis de vídeos colgados en internet por activistas antirrégimen y señala que registró 119 lugares en Siria con 156 bombas de este tipo durante los seis últimos meses, destacó AFP.

Según Goose, HRW ha podido documentar que el gobierno usa este tipo de armas, pero carece de pruebas sobre su eventual utilización por los insurgentes.

Las bombas de racimo se abren en el aire y diseminan otras más pequeñas. Este armamento representa una amenaza para los civiles porque muchas no estallan de inmediato.

El conflicto en Siria ha causado, según la ONU, más de 70.000 muertos, un millón de refugiados y varios millones de desplazados según cifras de las Naciones Unidas.

La mayoría de los países han proscrito el uso de bombas de racimo.

Siria no ha ratificado la Convención sobre las armas de racimo.