Una entidad australiana comprometió 15.000 dólares para mantener la flota de 42 vehículos, con los que la Iglesia atiende 16 parroquias y 225 capillas.
La organización Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN por sus siglas en inglés) informa en su portal de Internet que ha prometido 15.000 dólares a la diócesis de Santiago de Cuba para el mantenimiento y servicio en 2013 de la flotilla de 42 vehículos utilizados por los sacerdotes y religiosos de la demarcación, en sus labores de apostolado y caridad pastoral.
La entidad con sede en Nueva Gales del Sur, Australia, responde así a una petición del arzobispo de Santiago, Dionisio García Ibáñez, dirigida a mantener rodando la variopinta flota que permite a unos 60 clérigos, monjas y laicos atender las 16 parroquias y 225 subparroquias y estaciones de la diócesis.
El parque vehicular incluye dos camiones, seis camionetas, cuatro minibuses y siete utilitarios deportivos. Al menos dos de los transportes son de los años 40. Por lo menos uno, el que aparece en la foto, fue adquirido con una subvención de la entidad caritativa.
La información enumera entre los problemas típicos que encuentra la iglesia santiaguera con el transporte que a veces no hay combustible, o no se encuentran las piezas de repuesto necesarias, o simplemente no hay dinero para ninguna de las dos cosas.
Además, la antigüedad de algunos de los vehículos y la mala calidad de las carreteras implican que hay que hacer con mucha más frecuencia que en países con mejor infraestructura y vehículos más modernos el mantenimiento y las reparaciones.
La nota de ACN precisa que la Arquidiócesis ha habilitado su propio taller para dar servicio a los vehículos, que deben circular por carreteras y caminos montañosos generalmente en mal estado.
La entidad con sede en Nueva Gales del Sur, Australia, responde así a una petición del arzobispo de Santiago, Dionisio García Ibáñez, dirigida a mantener rodando la variopinta flota que permite a unos 60 clérigos, monjas y laicos atender las 16 parroquias y 225 subparroquias y estaciones de la diócesis.
El parque vehicular incluye dos camiones, seis camionetas, cuatro minibuses y siete utilitarios deportivos. Al menos dos de los transportes son de los años 40. Por lo menos uno, el que aparece en la foto, fue adquirido con una subvención de la entidad caritativa.
La información enumera entre los problemas típicos que encuentra la iglesia santiaguera con el transporte que a veces no hay combustible, o no se encuentran las piezas de repuesto necesarias, o simplemente no hay dinero para ninguna de las dos cosas.
Además, la antigüedad de algunos de los vehículos y la mala calidad de las carreteras implican que hay que hacer con mucha más frecuencia que en países con mejor infraestructura y vehículos más modernos el mantenimiento y las reparaciones.
La nota de ACN precisa que la Arquidiócesis ha habilitado su propio taller para dar servicio a los vehículos, que deben circular por carreteras y caminos montañosos generalmente en mal estado.