Oficial venezolano redactó numerosos informes que ponen de manifiesto la existencia en su país de campos de entrenamiento de etarras
La Audiencia Nacional de España inició los trámites para solicitar a Caracas los informes que preparó un oficial del Ejército venezolano sobre las relaciones que mantuvieron las FARC, ETA y el gobierno de Hugo Chávez.
El periódico español El Mundo señala que esta conexión se traduce en la impunidad de movimientos de los etarras y, especialmente, en los cursos de adiestramiento que habrían recibido varios terroristas bajo la supervisión del líder del colectivo de deportados en el país sudamericano, Arturo Cubillas Fontán, que trabaja para el gobierno venezolano.
Según el diario, la reactivación del caso es obra de Consuelo Ordóñez, hermana del edil de PP Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA en 1995. La portavoz del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) viajó por su cuenta a Venezuela y se entrevistó el pasado fin de semana en Caracas con el militar venezolano en una cárcel haciéndose pasar por familiar.
Ordóñez había señalado a Europa Press que el oficial venezolano, un mayor ya retirado que fue comandante de la Base de Protección Fronteriza (BPF), en el límite entre Colombia y Venezuela, redactó numerosos informes que ponen de manifiesto “la existencia en suelo venezolano de campos de entrenamiento de etarras y cómo estos campan por el país a sus anchas”.
El periódico español El Mundo señala que esta conexión se traduce en la impunidad de movimientos de los etarras y, especialmente, en los cursos de adiestramiento que habrían recibido varios terroristas bajo la supervisión del líder del colectivo de deportados en el país sudamericano, Arturo Cubillas Fontán, que trabaja para el gobierno venezolano.
Según el diario, la reactivación del caso es obra de Consuelo Ordóñez, hermana del edil de PP Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA en 1995. La portavoz del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) viajó por su cuenta a Venezuela y se entrevistó el pasado fin de semana en Caracas con el militar venezolano en una cárcel haciéndose pasar por familiar.
Ordóñez había señalado a Europa Press que el oficial venezolano, un mayor ya retirado que fue comandante de la Base de Protección Fronteriza (BPF), en el límite entre Colombia y Venezuela, redactó numerosos informes que ponen de manifiesto “la existencia en suelo venezolano de campos de entrenamiento de etarras y cómo estos campan por el país a sus anchas”.