Las grandes potencias occidentales e Israel sospechan que Irán quiere dotarse de la bomba atómica
Irán lanzó este viernes una nueva advertencia a Israel y Estados Unidos contra cualquier ataque, asegurando que su respuesta será "inmediata", con motivo de un desfile militar que conmemoraba el inicio de la guerra contra Irak (1980-1988).
"No nos sentimos amenazados por los comentarios absurdos de los dirigentes de ese régimen", dijo, refiriéndose a Israel, el jefe de las Fuerzas Armadas iraníes, el general Hasan Firuzabadi, en declaraciones recogidas por la agencia de prensa Fars.
Según la agencia AFP, el general añadió que la respuesta de su país a cualquier ataque será "inmediata e imparable", después de que varios responsables israelíes amenazaran en las últimas semanas con atacar las instalaciones nucleares iraníes.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, que asistió al desfile, declaró en un discurso televisado que su país conserva "el mismo espíritu y la misma confianza en sí mismo" que durante la guerra contra el Irak de Sadam Husein, esta vez con el ánimo de "resistir y defender sus derechos" frente a la presión occidental.
Las grandes potencias occidentales e Israel sospechan que Irán quiere dotarse de la bomba atómica, un extremo que Teherán desmiente, asegurando que su programa nuclear es puramente civil.
"No nos sentimos amenazados por los comentarios absurdos de los dirigentes de ese régimen", dijo, refiriéndose a Israel, el jefe de las Fuerzas Armadas iraníes, el general Hasan Firuzabadi, en declaraciones recogidas por la agencia de prensa Fars.
Según la agencia AFP, el general añadió que la respuesta de su país a cualquier ataque será "inmediata e imparable", después de que varios responsables israelíes amenazaran en las últimas semanas con atacar las instalaciones nucleares iraníes.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, que asistió al desfile, declaró en un discurso televisado que su país conserva "el mismo espíritu y la misma confianza en sí mismo" que durante la guerra contra el Irak de Sadam Husein, esta vez con el ánimo de "resistir y defender sus derechos" frente a la presión occidental.
Las grandes potencias occidentales e Israel sospechan que Irán quiere dotarse de la bomba atómica, un extremo que Teherán desmiente, asegurando que su programa nuclear es puramente civil.