Eliminaron los nombres de mas de dos mil personas de la lista de enemigos, pero quedan todavía unas 4.000 registradas como una amenaza para la seguridad nacional.
El diario birmano "The New Light of Myanmar”, órgano oficial del gobierno, asegura en su edición de este martes que el gobierno ha eliminado los nombres de 2.082 personas de la lista de enemigos del Estado, cerca de un tercio de los registrados, "debido a las actuales reformas políticas" que se implementan en el país desde hace poco más de un año.
Entre las personas a las que se les ha levantado el veto se encuentran activistas políticos, empresarios y periodistas que podrán viajar libremente por el país asiático, informo.
Según el periódico, varias de las personas suprimidas de la lista elaborada por la extinta Junta Militar son exiliados birmanos y extranjeros a los cuales no se les permitía la entrada en el país.
No obstante, unas 4.000 personas continúan registradas como una amenaza para la seguridad nacional.
Esta medida fue tomada una semana después de que el Gobierno birmano anunciara de manera oficial el levantamiento de la censura en los medios de comunicación tras cerca de medio siglo de férreo control estatal.
Además de los medios de comunicación, también la literatura, la música y las representaciones teatrales han estado hasta hace poco sujetas a la censura previa, que según el Ministerio de Información, se seguirá aplicando al cine.
Entre las personas a las que se les ha levantado el veto se encuentran activistas políticos, empresarios y periodistas que podrán viajar libremente por el país asiático, informo.
Según el periódico, varias de las personas suprimidas de la lista elaborada por la extinta Junta Militar son exiliados birmanos y extranjeros a los cuales no se les permitía la entrada en el país.
No obstante, unas 4.000 personas continúan registradas como una amenaza para la seguridad nacional.
Esta medida fue tomada una semana después de que el Gobierno birmano anunciara de manera oficial el levantamiento de la censura en los medios de comunicación tras cerca de medio siglo de férreo control estatal.
Además de los medios de comunicación, también la literatura, la música y las representaciones teatrales han estado hasta hace poco sujetas a la censura previa, que según el Ministerio de Información, se seguirá aplicando al cine.