El Papa visitará Líbano pese al conflicto sirio

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Fotografía de archivo.

Uno de los coches diseñados especialmente para Benedicto XVI, el llamado papamóvil equipado con cristal antibalas, ya está camino de Beirut
El viaje del papa Benedicto XVI a Líbano el mes próximo seguirá adelante como estaba previsto, según dijo el lunes el Vaticano, a pesar de los combates que prosiguen en la vecina Siria.

La agencia Reuters dijo que la visita del pontífice a Líbano está prevista del 14 al 16 de septiembre. Pero la escalada de violencia en Siria y las tensiones sectarias en Líbano provocaron especulaciones la semana pasada sobre que el Papa podría verse obligado a posponer el viaje.

"Los preparativos de la visita siguen adelante sin ninguna incertidumbre por parte del Vaticano", dijo a la prensa el portavoz de la Santa Sede Federico Lombardi.

Lombardi dijo que uno de los coches diseñados especialmente para el Papa, el llamado papamóvil equipado con cristal antibalas, ya está camino de Beirut.

Líbano será la segunda visita al extranjero que hace este año Benedicto XVI, de 85 años, tras su viaje a México y Cuba el pasado marzo.

El Papa tiene previsto reunirse el 15 de septiembre con el presidente Michel Suleiman y el primer ministro Najib Mikati y celebrar una misa al aire libre en un área costera del centro de Beirut al día siguiente.

El conflicto en Siria ha despertado el temor a que la violencia pueda contagiarse al resto de la región.

Los países del golfo Pérsico aconsejaron la semana pasada a sus ciudadanos que salieran del Líbano, donde hombres armados chiíes secuestraron a más de 20 personas en represalia por la captura de uno de sus parientes en Siria.

Durante su misa de Pascua hace cuatro meses, Benedicto XVI respaldó un plan de paz para Siria que fracasó. Los observadores militares de Naciones Unidas dejaron Damasco el lunes, mientras prosiguen los combates entre las fuerzas del presidente Bashar al-Assad y los rebeldes.

Assad, que combate una revuelta iniciada hace 17 meses, ha empleado aviones de combate y helicópteros armados para atacar los bastiones rebeldes. Por su parte, los insurgentes han redoblado sus ataques, tomando como objetivos tanques, convoyes militares y edificios de seguridad.