A pesar de que una tormenta le hizo variar el rumbo, la nadadora sigue dando brazadas y se acerca a Cayo Hueso.
La nadadora estadounidense Diana Nyad, de 62 años, mantiene vivo su sueo de cruzar el Estrecho de Florida sin jaula contra tiburones tras superar durante la madrugada una tormenta que le hizo perder, durante horas, el rumbo.
En su cuenta de Twitter, a las 9 de la mañana se informó que ella continua nadando, reporta la agencia de prensa española EFE.
El mal tiempo incluso estropee el sistema de navegación por GPS de la expedición que la acompaña e informa constantemente de sus evoluciones a través de la red social, formada por medio centenar de técnicos y especialistas a bordo de cinco embarcaciones,
La nadadora se lanzo el pasado sábado al mar desde un canal en la marina Hemingway de La Habana para intentar por cuarta vez el cruce a nado del Estrecho de la Florida.
Para este viaje cuenta, para algunos tramos, un traje especial que la protege de las picaduras de medusas. El traje especial le cubre todo el cuerpo con la excepción de los ojos, la nariz y la boca.
En la ocasión anterior que intento cruzar el estrecho, en septiembre del 2011, los ataques de medusa le hicieron desistir del viaje. La nadadora ingiere alimentos a través de un tubo y se alimenta con mantequilla de maní por su alto valor calorífico.
Cada vez que la veterana nadadora intenta nadar de Cuba a Estados Unidos ha fallado en el intento, la primera en 1978 por el mal tiempo, en agosto del 2011 por un ataque de asma, las medusas se lo impidieron en septiembre del 2011 y ahora sigue nadando a 50 brazadas por minutos.
Su cumpleaños, recuerda la agencia EFE, es el próximo miércoles, y espera ella tener éxito esta vez.
En su cuenta de Twitter, a las 9 de la mañana se informó que ella continua nadando, reporta la agencia de prensa española EFE.
El mal tiempo incluso estropee el sistema de navegación por GPS de la expedición que la acompaña e informa constantemente de sus evoluciones a través de la red social, formada por medio centenar de técnicos y especialistas a bordo de cinco embarcaciones,
La nadadora se lanzo el pasado sábado al mar desde un canal en la marina Hemingway de La Habana para intentar por cuarta vez el cruce a nado del Estrecho de la Florida.
Para este viaje cuenta, para algunos tramos, un traje especial que la protege de las picaduras de medusas. El traje especial le cubre todo el cuerpo con la excepción de los ojos, la nariz y la boca.
En la ocasión anterior que intento cruzar el estrecho, en septiembre del 2011, los ataques de medusa le hicieron desistir del viaje. La nadadora ingiere alimentos a través de un tubo y se alimenta con mantequilla de maní por su alto valor calorífico.
Cada vez que la veterana nadadora intenta nadar de Cuba a Estados Unidos ha fallado en el intento, la primera en 1978 por el mal tiempo, en agosto del 2011 por un ataque de asma, las medusas se lo impidieron en septiembre del 2011 y ahora sigue nadando a 50 brazadas por minutos.
Su cumpleaños, recuerda la agencia EFE, es el próximo miércoles, y espera ella tener éxito esta vez.