Los 200 combinados ofrecerán una reedición del duelo Lochte-Phelps de los 400, en los que Lochte ganó por amplio margen y Phelps apenas pudo llegar cuarto
Luego de triturar a Michael Phelps en los 400 metros de estilos combinados el sábado y de ayudar a su amigo/rival a ganar un oro y una plata en los relevos, Ryan Lochte podría agregar otras dos preseas de oro a su cosecha el jueves en los 200 espalda y los 200 combinados, confirmándose como la gran figura de la natación en Londres.
Los 200 combinados ofrecerán una reedición del duelo Lochte-Phelps de los 400, en los que Lochte ganó por amplio margen y Phelps apenas pudo llegar cuarto.
Desde entonces, Phelps cosechó una presea de plata individual y una de oro y otra de plata en relevos y pasó a ser el deportista más condecorado en la historia de los juegos, con 19 medallas.
Irónicamente, Lochte contribuyó a ese récord integrando el relevo de 4x200 libre que le dio a Phelps su 19na presea y 15ta de oro el martes.
Los dos volvieron a la piscina del Centro Olímpico el miércoles para competir en las preliminares de las pruebas que tienen programadas las finales el jueves.
"No pude dormir mucho", comentó Phelps. "Casi no hice calentamiento" antes de la preliminar de la mañana, agregó.
Phelps dijo que la noche del martes fue "una locura. Quería agradecerle a todos los que me enviaron tuits, (el presidente estadounidense Barack) Obama, (el jugador del Barcelona, Gerard) Piqué, un montón de deportistas de todo el mundo. Fue algo lindo".
Lochte afirmó que los festejos de una medalla de oro "te desgastan, pero estamos acostumbrados".
"Hoy lo único que quería era tirarme al agua y sortear las preliminares", añadió.
"Nadar dos pruebas en un día no va a ser fácil, pero estoy bien entrenado", expresó el estadounidense, para quien no todas han sido rosas en Londres.
Lochte se tuvo que contentar con la medalla de plata en los 200 libres, prueba en la que fue derrotado por el francés Yannick Agnel, quien también lo dejó atrás en el relevo de 4x100 libre para darle el oro a su país.
"Me llegó la hora", proclamó Ryan Lochte antes de los Juegos Olímpicos. El jueves podrá demostrarlo en los 200 espalda y los 200 combinados.
Los 200 combinados ofrecerán una reedición del duelo Lochte-Phelps de los 400, en los que Lochte ganó por amplio margen y Phelps apenas pudo llegar cuarto.
Desde entonces, Phelps cosechó una presea de plata individual y una de oro y otra de plata en relevos y pasó a ser el deportista más condecorado en la historia de los juegos, con 19 medallas.
Irónicamente, Lochte contribuyó a ese récord integrando el relevo de 4x200 libre que le dio a Phelps su 19na presea y 15ta de oro el martes.
Los dos volvieron a la piscina del Centro Olímpico el miércoles para competir en las preliminares de las pruebas que tienen programadas las finales el jueves.
"No pude dormir mucho", comentó Phelps. "Casi no hice calentamiento" antes de la preliminar de la mañana, agregó.
Phelps dijo que la noche del martes fue "una locura. Quería agradecerle a todos los que me enviaron tuits, (el presidente estadounidense Barack) Obama, (el jugador del Barcelona, Gerard) Piqué, un montón de deportistas de todo el mundo. Fue algo lindo".
Lochte afirmó que los festejos de una medalla de oro "te desgastan, pero estamos acostumbrados".
"Hoy lo único que quería era tirarme al agua y sortear las preliminares", añadió.
"Nadar dos pruebas en un día no va a ser fácil, pero estoy bien entrenado", expresó el estadounidense, para quien no todas han sido rosas en Londres.
Lochte se tuvo que contentar con la medalla de plata en los 200 libres, prueba en la que fue derrotado por el francés Yannick Agnel, quien también lo dejó atrás en el relevo de 4x100 libre para darle el oro a su país.
"Me llegó la hora", proclamó Ryan Lochte antes de los Juegos Olímpicos. El jueves podrá demostrarlo en los 200 espalda y los 200 combinados.