La Nación (Revista) de Argentina explora la sociedad habanera y a manera de radiografía selecciona a una decena de cubanos, todos jóvenes, que “van a contramano de los Castro y buscan abrirse al mundo, desde adentro. Viven en el laberinto entre la vieja Cuba y la que hoy quiere emerger de sus cenizas económicas.”
En esta lista, ilustrada por el fotógrafo cubano Claudio Fuentes, se destacan nombres ya conocidos como Yoani Sánchez, El Sexto o el Aldeano, Aldo Rodríguez.
Jorge Molina, protagonista del filme Juan de los Muertos, actor y cineasta de culto, quien dice que “el cine oficial cubano está muerto y enterrado. Pero existe un cine alternativo, donde se están haciendo cosas muy interesantes".
Héctor Higuera, dueño del sitio “más cool” de La Habana. Su lujosa paladar Le Chansonnier se adorna con luces psicodélicas, obras de arte, techos altísimos, música house, en un palacete viejo del vedado.
Higuera confía en que Cuba vive un renacimiento económico y dice con certeza que "ha llegado el momento".
Danilo Maldonado, el grafitero explica que firma como El Sexto “para ridiculizar la campaña de los Cinco (los cinco agentes cubanos presos en EE.UU. por espionaje, convertidos en héroes por el gobierno castrista)".
Su trabajo más reciente es un rediseño de la bandera cubana donde el rojo representa la sangre derramada de los luchadores de la libertad; el blanco, a los mambises y las Damas de Blanco; y el azul, a las generaciones que van quedando atrás en busca de la estrella de la libertad, que ya está libre del triángulo que la encerraba.
Aldo Rodríguez, del dúo de rap Los Aldeanos, un fenómeno social idolatrado en casi todos los rincones de la isla gracias al poder de su hip-hop. Su música y su popularidad crecen en el underground y se propagan pese a la censura del gobierno. “Nos cerraron las puertas y se tragaron las llaves", dice.
Yoani Sánchez, a quien califican de “ciberrebelde y la principal disidente del país” desde su blog Generación Y ha decidido “narrar la penumbra”.
La bloguera merecedora de importantísimos premios habló de los jóvenes profesionales que han abandonado la isla: "al graduarnos en Filología en 2000, éramos 22 licenciados. Hoy sólo quedamos tres en esta Cuba medio cadáver, medio difunta, medio posmortem...” .
Adrián Monzón, un artista de multimedia que ha sido fundador de Talento Cubano, una ambiciosa plataforma digital que intenta compilar “el mapa de todos los músicos cubanos” y que cuenta con un canal de Youtube en el que se pueden ver cerca de 300 videos.
"No quiero para Sofía (su hija de un año) ni mi niñez ni mi adolescencia" dice Monzón.
Karen Rivero ilustradora y diseñadora gráfica cuya obra está en libros, cuentos infantiles, carteles de películas y camisetas. Su reto fue saltar de las referencias soviéticas con que creció hasta la Escuela de Diseño de La Habana proceso en el que sufrió una “ revolución total".
Yarisleisy Bauta una modelo que comenzó a posar desde los 5 años frente a su espejo. Hoy trabaja en La Maison, la casa principal de la moda en Cuba “donde por 16 pasarelas recibe un salario mensual de 30 dólares”.
Rolando Enrique Fernández un cinéfilo que “se ha hecho a sí mismo en la órbita de la Iglesia, gracias a los cursos y seminarios impartidos por el Arzobispado habanero: guiones, cine y radio” y trabaja en un documental sobre una decena de personajes que no se pierden, desde hace décadas, un estreno en los cines de la ciudad.
Che Alejandro, el pionero de los tatuajes en Cuba quien se autodefine como “un freak cubano con aspiraciones, alguien al que todo le da igual. Me molesta mucho la gente que se la cree".
"A la gente le gustan mis personajes de cómic, también los tribales o las invenciones propias. Como en el resto de los países, Cuba sueña con vivir también ese mundo moderno de hoy" y lamenta que “Aquí hay mucho talento que sufre con el aislamiento".
“El cubano está como loco por formar parte del mundo globalizado. Si hay unas botas que se ponen de moda, los cubanos se asarán de calor en pleno agosto para lucirlas."
En esta lista, ilustrada por el fotógrafo cubano Claudio Fuentes, se destacan nombres ya conocidos como Yoani Sánchez, El Sexto o el Aldeano, Aldo Rodríguez.
Jorge Molina, protagonista del filme Juan de los Muertos, actor y cineasta de culto, quien dice que “el cine oficial cubano está muerto y enterrado. Pero existe un cine alternativo, donde se están haciendo cosas muy interesantes".
Héctor Higuera, dueño del sitio “más cool” de La Habana. Su lujosa paladar Le Chansonnier se adorna con luces psicodélicas, obras de arte, techos altísimos, música house, en un palacete viejo del vedado.
Higuera confía en que Cuba vive un renacimiento económico y dice con certeza que "ha llegado el momento".
Danilo Maldonado, el grafitero explica que firma como El Sexto “para ridiculizar la campaña de los Cinco (los cinco agentes cubanos presos en EE.UU. por espionaje, convertidos en héroes por el gobierno castrista)".
Su trabajo más reciente es un rediseño de la bandera cubana donde el rojo representa la sangre derramada de los luchadores de la libertad; el blanco, a los mambises y las Damas de Blanco; y el azul, a las generaciones que van quedando atrás en busca de la estrella de la libertad, que ya está libre del triángulo que la encerraba.
Aldo Rodríguez, del dúo de rap Los Aldeanos, un fenómeno social idolatrado en casi todos los rincones de la isla gracias al poder de su hip-hop. Su música y su popularidad crecen en el underground y se propagan pese a la censura del gobierno. “Nos cerraron las puertas y se tragaron las llaves", dice.
Yoani Sánchez, a quien califican de “ciberrebelde y la principal disidente del país” desde su blog Generación Y ha decidido “narrar la penumbra”.
La bloguera merecedora de importantísimos premios habló de los jóvenes profesionales que han abandonado la isla: "al graduarnos en Filología en 2000, éramos 22 licenciados. Hoy sólo quedamos tres en esta Cuba medio cadáver, medio difunta, medio posmortem...” .
Adrián Monzón, un artista de multimedia que ha sido fundador de Talento Cubano, una ambiciosa plataforma digital que intenta compilar “el mapa de todos los músicos cubanos” y que cuenta con un canal de Youtube en el que se pueden ver cerca de 300 videos.
"No quiero para Sofía (su hija de un año) ni mi niñez ni mi adolescencia" dice Monzón.
Karen Rivero ilustradora y diseñadora gráfica cuya obra está en libros, cuentos infantiles, carteles de películas y camisetas. Su reto fue saltar de las referencias soviéticas con que creció hasta la Escuela de Diseño de La Habana proceso en el que sufrió una “ revolución total".
Yarisleisy Bauta una modelo que comenzó a posar desde los 5 años frente a su espejo. Hoy trabaja en La Maison, la casa principal de la moda en Cuba “donde por 16 pasarelas recibe un salario mensual de 30 dólares”.
Rolando Enrique Fernández un cinéfilo que “se ha hecho a sí mismo en la órbita de la Iglesia, gracias a los cursos y seminarios impartidos por el Arzobispado habanero: guiones, cine y radio” y trabaja en un documental sobre una decena de personajes que no se pierden, desde hace décadas, un estreno en los cines de la ciudad.
Che Alejandro, el pionero de los tatuajes en Cuba quien se autodefine como “un freak cubano con aspiraciones, alguien al que todo le da igual. Me molesta mucho la gente que se la cree".
"A la gente le gustan mis personajes de cómic, también los tribales o las invenciones propias. Como en el resto de los países, Cuba sueña con vivir también ese mundo moderno de hoy" y lamenta que “Aquí hay mucho talento que sufre con el aislamiento".
“El cubano está como loco por formar parte del mundo globalizado. Si hay unas botas que se ponen de moda, los cubanos se asarán de calor en pleno agosto para lucirlas."