Cuba
Sobornar o morir: nueva ofensiva en Cuba contra el sector privado

Muchos se preguntan en las calles por qué con las cafeterías y restaurantes del Estado no se procede con el mismo rigor.
LA HABANA, Cuba.- Juana cerrará su “chinchal” de comida rápida antes de septiembre. Desde que fue publicada La Gaceta Oficial del 10 de julio de 2018 con los nuevos requisitos higiénico-sanitarios, su negocio ha sido invadido a diario por los inspectores del gobierno y, aunque ha logrado esquivar las multas con mañas más que a fuerza de razón, ya fue advertida de que las cosas irán a peor cuando deba solicitar la licencia sanitaria en su área de salud.
“Posiblemente no me la darán” comenta Juana mientras enumera las cosas que debería cambiar en su humilde puestecito en la Calzada de Diez de Octubre, en La Habana, si pretende continuar como trabajadora independiente.
“Tengo que cambiar los vasos y platos plásticos por loza o cristal (…), colocar un extractor en la cocina, que es la propia cocina de la casa (…), poner superficies de metal en las mesetas (…), hacer otra instalación para el agua (…), el agua aquí llega un día sí y otro no (…), tengo que buscar a otra persona para que cobre porque no puedo despachar y cobrar, y lo peor, ya no puedo seguir fabricando pru (una bebida tradicional del Oriente cubano), que es lo que más se vende aquí, en fin, que esto se acabó (…). Si no cierro, lo poco que he podido reunir se me irá en (sobornar) inspectores y multas. Yo no puedo”, dice Juana con profunda tristeza mientras habla de regresar a su antiguo puesto de trabajo en una empresa estatal.
En una situación similar se encuentra Oscar, dueño de un establecimiento de carnes frescas y procesadas.
A diferencia de Juana, este joven “emprendedor” intenta poner todo su negocio en orden según las nuevas regulaciones para continuar siendo relativamente independiente, aún así debe superar grandes obstáculos como la imposibilidad de importar directamente la materia prima necesaria para garantizar la calidad e inocuidad de sus producciones, adquirir el mobiliario adecuado para su empresa, el acceso a créditos bancarios, entre otros muchos, algunos tan absurdos que visten la forma de la presión y hasta del chantaje.
“Ya pagué una multa de dos mil pesos por no tener diferenciadas las áreas de venta (…). Tuve que separar la carne (fresca) de los ahumados, eso lo entiendo, pero es que no me permiten ampliar el local, ni tener dos, uno para una cosa y otro para otra (…). Este (local) no llega ni a diez metros cuadrados, tuve que hacer magia, pero bueno, ya eso lo habíamos solucionado (…), después volvieron los inspectores y tuve que comprar otro frízer, eso lo entendí también, a pesar de que tuve que ir a comprarlo en la tiendo porque si no tenía el comprobante de compra, era otro problema (…), tampoco el banco me da crédito para esas cosas, tiene que hacerlas uno mismo a pulmón, sin facilidades de ningún tipo”, explica Oscar, cuyos contratiempos han ido alcanzando el grado de tragicomedia.
“Después que lo teníamos casi todo, hace como una semana vino un camión de comunales y puso los tanques de basura frente a la entrada, ya te imaginas, moscas por todas partes y los inspectores queriendo que uno resuelva una situación que no es de uno, yo ni siquiera echo basura ahí (…), así y todo fui a comunales, fui al gobierno, porque la calle es de ellos, lo mío es de la entrada para adentro, pero nada, ni siquiera puedo demandarlos, pero ellos sí pueden ponerme multas por las moscas, aunque sean del basurero que pusieron ellos (…). No sé qué decirte, son malos, es lo único que te puedo decir”, dice Oscar.
Mientras Juana y Oscar libran una batalla por sobrevivir a lo que pareciera una ofensiva aniquiladora, que tan solo en unas semanas ha conducido al cierre de centenares de pequeños negocios tan solo en la capital cubana, en el mismo escenario comienzan a florecer quienes aún en el papel de víctimas, han encontrado la fórmula para salir ilesos o, mejor, beneficiados por la debacle.
“Si te quieren cerrar, te van a cerrar. ¿Y por qué te van a cerrar? Porque no conoces cómo funciona la cosa”, afirma Félix, quien ha logrado mantener su negocio a flote durante más de diez años, apenas con alguno que otro contratiempo sin relevancia.
Félix al parecer ha encontrado la fórmula para la victoria.
“Tu acuerdo no tiene que ser con ningún inspector. Si sobornas a uno, entonces al otro día vas a tener cien más jodiéndote la vida. Y si te quejas en el gobierno, peor. Ya vas mal desde el inicio (…), antes de abrir ya tienes que tener cuadrado todo eso en el gobierno (local), incluso con el Jefe de Sector (policía local), si te dicen que no, entonces ahí no se puede hacer nada. Los negocios se hacen donde se puede (…). Después olvídate de ONAT y de resoluciones (…). Si cambian al tipo, no importa, siempre queda gente allí que se encarga de decir cómo se pica el cake y a todo el mundo le hace falta el dinero”, dice Félix entre otra sarta de “buenos consejos” de la cual se intuye que las relaciones “subterráneas” o “informales” entre las instituciones estatales y el cuentapropismo, en todo este tiempo de “experimentación”, se han ido organizando bajo estructuras muy semejantes a las del crimen organizado desde las cuales se determinan vencedores como Félix y vencidos como Juana y Oscar.
Mientras esto sucede en el terreno de la iniciativa privada, muchos se preguntan en las calles por qué con las cafeterías y restaurantes del Estado no se procede con el mismo rigor, más cuando cometen las mismas violaciones de las normas higiénico-sanitarias que los negocios particulares, e incluso han sido mucho más señaladas negativamente por la población, de modo que los establecimientos gastronómicos estatales son relacionados con la miseria y la pobreza, en tanto la mayoría de las paladares son identificadas de modo positivo.
Más allá de que la competencia sea dispar o que la política del gobierno sea apuntalar la empresa estatal socialista a como dé lugar, todo parece indicar que parte de la “inmunidad” proviene de estar insertadas, más bien haber sido creadas, en ese mismo sistema descrito por Félix y donde están obligados a incorporarse aquellos cuentapropistas que pretenden el éxito, ya sea bajo la fórmula de aquel “astuto” o desde los modelos de cooperativa diseñados y controlados desde el propio gobierno.
La necesidad de hacer retornar las fuerzas productivas a un sector empresarial estatal nada atractivo y en crisis, pero mucho más controlable desde lo ideológico, también pudiera ser la causa de la tormenta de restricciones que llueve hoy en Cuba sobre el emprendimiento individual.
Publicados a principios de julio de este año en La Gaceta Oficial, la serie de resoluciones y decretos legales sobre las normas higiénico-sanitarias en relación con el llamado “trabajo por cuenta propia”, para muchos han venido a reforzar la política de acorralamiento de la iniciativa privada llevada a cabo por el gobierno cubano.
[Este artículo de Ernesto Pérez-Chang fue publicado originalmente en Cubanet]
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Cuba se encamina hacia la zafra más pequeña de su historia

La zafra azucarera en Cuba comenzará en el mes de diciembre con la participación de sólo 25 ingenios, según fuentes oficiales, con la aspiración de lograr 350.000 toneladas métricas de azúcar.
La industria azucarera cubana, que fue por décadas la locomotora de la economía nacional, ha visto desde los 1990 el desmantelamiento de unos 100 centrales y toda la infraestructura, incluyendo un profundo impacto social con la pérdida de aproximadamente 100 mil empleos.
Conocedores sobre la temática describieron en entrevista con Martí Noticias, el escenario actual de la industria azucarera del país.
Vladimir Ríos Cruz, fue maquinista de una locomotora en el central Uruguay, uno de los más grandes del país, en Jatibonico, en la provincia de Sancti Spíritus, entre los años de 1996 y el 2002. En ese ingenio habían tres tándem de molinos y en aquel momento se producía diariamente un millón de arrobas diarias en tres turnos de trabajo.
“Yo trabajaba en el central de Jatibonico y habían 10 locomotoras por turnos, son mucha la gente que vivía de los centrales, y entonces yo no sé cómo se le ocurrió a este caballero destruir los centrales, y ya lo que queda es tristeza, es recuerdo, han destruido un país, ha destruido la idiosincrasia”, afirmó el azucarero en referencia a la determinación de Fidel Castro a inicios de los años dos mil de cerrar la mayoría de los centrales azucareros del país.
El economista Elías Amor Bravo dijo que fue un error la decisión tomada el 21 de octubre de 2002, cuando Castro anunció el cierre y desmantelamiento del 70 por ciento de los centrales del país. Así, Cuba redujo en un 50 por ciento la capacidad de producción y destinó un 60 por ciento de las tierras de la caña a otros cultivos.
“En este momento el azúcar en Europa está a los precios más altos de los últimos 10 años, si Cuba produjera 5 o 6 millones de toneladas, estaría obteniendo unos ingresos en millones de dólares espectaculares”, advirtió el académico.
En 1959, Cuba contaba con 156 ingenios azucareros y ese año la producción alcanzó los 5,6 millones de toneladas de azúcar
En la provincia de Granma hasta el año 2002 operaban 10 centrales donde se molía más de lo que se produce hoy a nivel nacional. Actualmente en el territorio solo quedan produciendo azúcar dos centrales, explicó desde Bayamo, el campesino Emiliano González.
“Imagínate tú, generalmente cuando comenzaba la zafra era una fiesta y cuando terminaba la zafra era otra fiesta, y eso ha quedado en el olvido, ahora esos lugares han quedado abandonados y los campos perdidos infestados de aroma y marabú, eso es lo que ha quedado de la industria azucarera”, dijo el agricultor.
Daniel Alfaro Frías, usufructuario en el poblado de San Antonio de los Baños, en Artemisa, acaba de hacer un recorrido por los cañaverales de la provincia.
“Es criminal, la maleza compite con la caña, una caña sin atención es imposible que crezca, esa caña tiene ya seis u ocho meses de sembrada”, destacó Alfaro Frías.
La falta de liquidez y la crisis económica ha provocado una reducción drástica de acceso a los fertilizantes y combustibles para el cultivo de la caña.
Desde Pinar del Río, el campesino Esteban Ajete Abascal, dijo que a partir de la zafra del 70 comenzó la decadencia de la industria azucarera.
“La caña lleva abonos, lleva fumigaciones a gran escala, que antes se hacían con la aviación, ya nada de eso se hace”, explicó Ajete Abascal.
En 1970, Cuba produjo ocho millones de toneladas de azúcar, tras una intensa campaña nacional que aspiraba a lograr 10 millones.
La destrucción de la industria azucarera cubana ha provocado que las escasas tres libras de azúcar que le venden a los cubanos por la canasta básica sean importadas, afirmó la economista Martha Beatriz Roque Cabello.
“Es una cosa increíble que un país azucarero que tenía el eslogan "Sin azúcar no hay país", se ha cumplido eso... No hay azúcar, no hay país. Estos comunistas lo único que quieren es construir hoteles para traer turismo para poderse llenar los bolsillos de dinero”, enfatizó desde La Habana la economista.
Brian Nichols denuncia muerte del preso político Luis Barrios Díaz, y las "terribles condiciones" en prisiones cubanas

El subsecretario de Estado de Estados Unidos, Brian Nichols, dijo que después de la muerte en Cuba del prisionero político del 11J, Luis Barrios Díaz, la comunidad internacional "debe permanecer enfocada en el tratamiento inhumano y terribles condiciones en el presidio político cubano".
"Hacemos un llamamiento al gobierno cubano para que libere a todos los presos políticos", declaró el miércoles el embajador Nichols, en un mensaje acompañado por la etiqueta, #PresosPorQué.
Luis Barrios Díaz, condenado a nueves años de prisión, murió el domingo 19 de noviembre por una bronconeumonía mientras recibía atención médica en el hospital "Salvador Allende", conocido como La Covadonga, de la capital habanera, adonde había sido trasladado dos días antes desde la prisión 1580, de San Miguel del Padrón.
El 22 de noviembre, la Embajada de Estados Unidos en Cuba también criticó la muerte de este preso político del 11J, y afirmó que nadie debe ser encarcelado en Cuba ni en ningún lugar por expresar públicamente sus opiniones políticas.
A finales de octubre, Nichols también se refirió a la situación de los presos políticos en Cuba, y pidió la libertad de dos religiosos.
"Seguimos instando a la liberación de presos políticos en Cuba, como Loreto Hernández García y el reverendo Lorenzo Rosales Fajardo, a quienes el gobierno cubano detuvo como parte de su práctica de prohibir la disidencia, incluso por expresar creencias religiosas", escribió el funcionario estadounidense.
Policía mantiene asedio contra la madre que divulgó videos de la protesta popular en Maisí (VIDEO)

Yadiuska Domínguez, quien se manifestara el domingo 22 de octubre en la comunidad La Favela, en Maisí, provincia de Guantánamo, por falta de agua y alimentos, fue citada nuevamente por agentes policiales para presentarse el jueves ante las autoridades.
Domínguez dijo a Martí Noticias que su comunidad no ha sido abastecida de agua desde la protesta que llevó a cabo junto a otras mujeres, acompañadas de sus hijos.
“Acaba de venir el Jefe de Sector (de la Policía Nacional Revolucionaria PNR) a citarme nuevamente para la policía, con el instructor que nos amenazó. Como yo estoy detenida en mi casa, que no puedo salir del municipio ni nada, no sé ellos qué quieren conmigo”, dijo Domínguez.
La joven madre de tres menores de edad recuerda que toda su actividad "contrarrevolucionaria" se limita a haber “hecho las directas de eso (la protesta en La Favela por la falta de agua) y he dicho las amenazas que ellos me han hecho, más nada”, alegó.
Domínguez aseguró que la citación fue sólo verbal: "El Jefe de Sector vino sin cita y sin nada, a decirme que mañana tenía que presentarme temprano en la Estación de Policía de Maisí".
"Yo no puedo ir sin una citación, que yo quiero una citación firmada y acuñada para yo ir a la estación", recalcó la mujer.
Respecto a la falta de agua potable, razón por la cual protestaron el 22 de octubre, Domínguez dijo a Martí Noticias: "No han repartido más agua, pero aquí no ha dejado de llover, aquí se ha pasado unos días lloviendo, gracias a eso, nos hemos beneficiado".
Tras la protesta, las autoridades de Maisí informaron a Domínguez que no podía salir de su municipio porque estaba bajo investigación policial y que podría ser imputada por los cargos de desacato, corrupción de menores y desorden público y que perdería la custodia de sus tres hijos de 9, 8 y 6 años.
A pesar de que en la protesta hubo más de una treintena de madres, Domínguez es la única que está siendo procesada: “Yo soy la única a la que se le imputan cargos porque fui la que subió los videos a las redes y todo el mundo vio lo que estaba pasando en Maisí, por eso ellos quieren hacerme pagar”, expresó.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Martí Noticias)
Norah Jones cancela sus conciertos en La Habana

La cantante estadounidense Norah Jones canceló sus presentaciones programadas para febrero de 2024 en La Habana, confirmó este miércoles Danny Heaps, gerente general y fundador de la empresa de espectáculos Dreamcatcher Events, a cargo de la organización de la visita de la artista a Cuba.
"Norah decidió cancelar", aseguró Heaps a Diario de Cuba y ofreció disculpas por la “confusión” que esto pudo generar.
Martí Noticias intentó contactar a la empresa para indagar sobre los detalles de la suspensión pero hasta el momento de publicar esta nota no ha obtenido respuestas.
La compañía, con sede en Nueva York, había eliminado el evento en La Habana de su sitio web de reservas y borrado todas las referencias a los conciertos de sus redes sociales. Tampoco estaba disponible en los canales de la cantante el video y el comunicado en el que promocionaba su viaje.
La semana pasada un artículo del Miami Herald alertaba a los estadounidenses interesados en comprar el paquete que se hospedarían en un hotel perteneciente a los militares cubanos. El Hotel Grand Aston en La Habana es propiedad de Gaviota, entidad perteneciente al conglomerado GAESA que aparece en la Lista Restringida del Departamento de Estado.
No obstante, aclaraban que el Aston no estaba propiamente mencionado en el listado. El hotel fue inaugurado el pasado año y el documento no se actualiza desde enero de 2021. De hecho, este lunes el senador republicano Marco Rubio envió una carta al secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, instándolo a ello.
Rubio explicó que el retraso estaba permitiendo a personas como Norah Jones organizar las llamadas “visitas educativas” para turistas estadounidenses. Tanto “el dictador (Miguel) Díaz-Canel como los integrantes del ejército cubano han aprovechado la situación para crear nuevas entidades para eludir ilegalmente las sanciones existentes y realizar transacciones con industrias privadas de Estados Unidos”, dijo.
Las entradas para el evento de la cantautora, ganadora del Grammy, salieron a la venta por un valor que oscilaba entre los 3.499 y los 8.599 dólares. El precio incluía cuatro noches en el Grand Aston y entradas para los conciertos en el Teatro Martí, ubicado en La Habana Vieja. Promocionado bajo el slogan “Norah Jones Vive en La Habana”, la visita contemplaba además una “clase magistral” de la artista para estudiantes del Instituto Superior de Arte (ISA).
"¡Emocionada de ir a Cuba por primera vez como parte de un intercambio cultural y educativo! Espero conocer más del rico patrimonio musical del país y compartir mi música a través de dos espectáculos en el histórico Teatro Martí el 17 y 18 de febrero", había anunciado Jones en sus redes sociales en noviembre pasado.
La noticia de su visita generó un amplio debate en las redes sociales. Cientos de cubanos le recordaron que en Cuba hay una dictadura y que con su viaje estaba ayudando a financiar la represión.
A inicios de noviembre la escritora cubana Lía Villares, exiliada en Estados Unidos, lanzó una petición en la plataforma Change.org para que Norah suspendiera sus conciertos en la isla.
“El pueblo de Cuba está en un punto crítico donde la atención y el apoyo internacionales pueden marcar una diferencia tangible. Tu influencia, Norah, puede contribuir a la narrativa elaborada por un régimen opresivo, o desafiarla al posicionarte con los valores de libertad y justicia junto al pueblo cubano. Es un momento decisivo para decidir si tu arte se erige como un faro para los oprimidos o si es cooptado en el tapiz de su subyugación. El momento de actuar es ahora, para asegurar que tu legado refleje un compromiso con los ideales que tu música siempre ha parecido encarnar”, explica el texto de la campaña que recogió casi 300 firmas.
Esta semana, cuando comenzaron a circular reportes en medios de prensa sobre la cancelación de la visita de la cantante, las redes sociales se llenaron de memes.
“Próximamente en todas las plataformas, teatrales o no, de La Habana y Gaviota. Un texto de Henrik Ibsen”, comentó en Facebook el artista cubano Julio LLópiz junto a un cartel con la foto de la cantante.
El diseñador y humorista gráfico Alen Lauzán también publicó un cartel titulado “Norah la embarcadora” en la revista Mazzantini, una publicación seguidora de la tradición de la sátira política cubana impulsada por varios artistas emigrados.
Hasta el momento Norah Jones no se ha pronunciado públicamente sobre la cancelación de su viaje a Cuba.
Cambios en la máxima dirigencia de la provincia Granma

Una nueva dirigente comunista ha sido destinada al máximo puesto político y de gobierno en la provincia Granma, según anuncian este miércoles las autoridades locales.
Una breve nota del diario provincial La Demajagua, indica que se trató de una solicitud del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC) pero no especifica las razones para "liberar de su responsabilidad como Primera Secretaria a Yanaisi Capó Nápoles".
La funcionaria será sustituida por Yudelkis Ortiz Barceló, quien fungía como dirigente comunista de Santiago de Cuba, formada como maestra de Educación Laboral y Dibujo Técnico y "Máster en Ciencias de la Educación y Especialista en Dirección Política".
La movida ocurrida en Granma este miércoles estuvo supervisada por uno de los más altos cargos dentro del único partido que ha gobernado la isla en las últimas décadas: Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central del PCC.
Aunque la nota oficial menciona elogios a "la consagración en el cumplimiento de su responsabilidad" y el deseo de "éxitos en las nuevas tareas que le serán asignadas", medios de prensa independientes y numerosos usuarios de redes sociales aseguran que se trata de una destitución, en medio del malestar generalizado en esa provincia por el polémico juicio celebrado en días recientes contra seis doctores acusados de negligencia médica.
El proceso judicial por “presunta responsabilidad penal relacionada con la atención médica a un paciente” de 23 años, en el Hospital Provincial Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo, en 2021, ha "generado preocupación en parte del personal de la salud y en nuestro pueblo", según reconoce una nota publicada esta semana por la Dirección General de Salud Pública de Granma.
Recientemente, una de las imputadas, la doctora Yoandra Quesada Labrada, alertó sobre la falta de insumos médicos en el hospital y denunció la falta de especialistas: “No hay servicio de cirugía, todo el mundo se quiere ir, no hay medicina interna, no hay otorrinos, no hay nadie. Todos tus compañeros se van y estás trabajando solo y sin materiales, expuesto a que te mate un día un familiar desesperado. Nadie ve eso y son capaces de imputarte impericia, acción negligente. ¿Qué saben ellos? ¿Cómo se llenan el corazón para hacernos esto?"
Desde los Estados Unidos, la doctora Yusimí Mojena, una de las especialistas que atendió al joven cuando llegó al centro médico defendió su accionar y el de sus colegas: “No somos asesinos. Solo tuvimos la desgracia de querer practicar una profesión honorable en un estado deplorable (...) Se le realizó la evaluación correspondiente con lo que había, pues no teníamos bandeja de punción a abdominal, ni sonda vesical, ni levine, ni otras muchas cosas…".
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