Un vocero del ministerio chino de Relaciones Exteriores afirmó que Pekín protestó por el informe, según el cual China continúa castigando a los ciudadanos que se atreven a hablar contra el gobierno.
El documento del Departamento de Estado señala que entre los castigos se incluyen ejecuciones extrajudiciales y torturas a prisioneros.
El portavoz chino indicó que Washington, cuando critica el historial de Pekín, emplea un código ético más estricto que con otros países, y aseguró que China ha progresado en cuanto al respeto a los derechos humanos en todas las áreas de la sociedad.