Pedro Sánchez seguirá en el cargo de la presidencia del Gobierno de España tras cinco días reflexionando sobre si renunciaba o no a la jefatura del Ejecutivo debido a la denuncia contra su esposa, Begoña Gómez, por un posible delito de tráfico de influencias.
"Tras estos días de reflexión tengo la respuesta clara: si aceptamos que la acción política permite el ataque a persona inocentes, no merece la pena; si permitimos que la contienda partidista justifique el odio, no merece la pena", dijo este lunes desde el palacio de la Moncloa.
"No hay honor que justifique el sufrimiento de las personas que uno quiere... Necesitaba parar y reflexionar. Duele vivir esta situación que no deseo a nadie. Hay veces en que la única forma de avanzar es detenerse y reflexionar. He actuado desde una convicción clara... O decimos ¡basta!, o esta degradación de la vida pública nos condenará como país", agregó.
Para Sánchez no se trata de "una cuestión ideológica", sino de "respeto, dignidad y principios que van más allá de las opiniones políticas... Si consentimos que los bulos dirijan el sistema político, que los acusados tengan que demostrar su inocencia, que la mujer tenga que volver al ámbito doméstico, habremos hecho un daño irreparable a la democracia".
En su declaración pública, aseguró que no solo no dimitirá, sino que continuará trabajando con "más fuerza".
"Gracias a esa movilización social, que ha influido en mi decisión, comparto lo que he decidido, he informado al jefe del Estado: he decidido seguir, con más fuerza si cabe al frente de la presidencia del Gobierno".
La pasada semana Sánchez había informado en la red social X que cancelaba su agenda pública hasta este lunes para "reflexionar". El líder español afirmó que la denuncia contra Begoña no era más que "una operación de acoso" para intentar hacer que desfalleciera "en lo político y en lo personal".
"Llegados a este punto, la pregunta que legítimamente me hago es ¿merece la pena todo esto? Sinceramente, no lo sé. Este ataque no tiene precedentes, es tan grave y tan burdo que necesito parar y reflexionar con mi esposa. Muchas veces se nos olvida que tras los políticos hay personas", escribió.
"No soy un ingenuo. Soy consciente de que denuncian a Begoña no porque haya hecho algo ilegal, ellos saben que no hay caso, sino por ser mi esposa", añadió.
El partido de Sánchez, quien ha estado en el poder desde 2018, está en un momento tenso previo a las elecciones al Parlamento Europeo en junio y las elecciones en la región de Cataluña, en el noreste de España, programadas para el próximo mes.
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