La compañía rusa Gazprom asestó un golpe a la economía ucraniana este martes, al anunciar un aumento del precio del gas, mientras el Parlamento ucraniano aprobaba la celebración de maniobras militares conjuntas con la OTAN.
Gazprom anunció que pone fin a un descuento del precio del gas concedido el pasado diciembre al entonces presidente Viktor Yanukovich, que decidió alejarse de la Unión Europea para estrechar la cooperación con Moscú. Con esta medida, Rusia parece recurrir al arma económica, el día siguiente de haber retirado parte de las tropas aglutinadas junto a la frontera oriental de Ucrania.
El precio del gas aumentará en más de un tercio, a 385,5 dólares los 1.000 metros cúbicos, anunció el consejero delegado de Gazprom, Alexei Miller.
El aumento, una medida que ya se esperaba, agrava un poco más las perspectivas económicas del país, que ha acordado un plan de asistencia financiera con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de entre 14.000 y 18.000 millones de dólares para evitar el cese de pagos.
Este martes, el Parlamento ucraniano aprobó unas maniobras militares conjuntas en su territorio con los países de la OTAN, entre mayo y octubre. Los ejercicios tendrán lugar también en aguas del mar Negro, que baña la península de Crimea, anexionada por Rusia. "Será una buena ocasión de desarrollar nuestras fuerzas armadas", dijo el ministro de Defensa ucraniano, Mijailo Koval.
La aprobación de las maniobras conjuntas coincide con una reunión de los 28 ministros de Exteriores de la OTAN en Bruselas. Los cancilleres examinarán un refuerzo de la presencia de la Alianza atlántica en Europa del Este. A modo de aviso a Rusia, la OTAN organiza este martes en Vilna un ejercicio de vigilancia aérea de los países bálticos, tres ex repúblicas soviéticas ahora integradas en la Unión Europea y en la Alianza e inquietas por el expansionismo ruso.
Por otro lado, el Parlamento ucraniano ordenó también este martes el desarme de los grupos paramilitares que participaron en las protestas antigubernamentales y aún controlan el centro de Kiev. La cámara tomó la decisión al día siguiente de un tiroteo provocado por un miembro del movimiento ultraderechista Pravy Sektor en la capital.
El lunes, Rusia había suscitado esperanzas de una bajada de tensión, con una retirada parcial de sus tropas movilizadas junto a la frontera oriental de Ucrania. La presencia de esos soldados, unos 20.000 según Washington, hacía temer una invasión de la parte oriental de Ucrania, de mayoría ruso hablante, y una repetición del escenario que llevó a la incorporación de Crimea a Rusia.
Los rusos y los occidentales tienen posiciones encontradas en cuanto al estatuto de las regiones ucranianas. El Kremlin insiste en la adopción de una estructura federal para defender los intereses de las regiones ruso hablantes del este y el sur. Una demanda rechazada de momento por las autoridades interinas de Kiev y por Washington.
Gazprom anunció que pone fin a un descuento del precio del gas concedido el pasado diciembre al entonces presidente Viktor Yanukovich, que decidió alejarse de la Unión Europea para estrechar la cooperación con Moscú. Con esta medida, Rusia parece recurrir al arma económica, el día siguiente de haber retirado parte de las tropas aglutinadas junto a la frontera oriental de Ucrania.
El precio del gas aumentará en más de un tercio, a 385,5 dólares los 1.000 metros cúbicos, anunció el consejero delegado de Gazprom, Alexei Miller.
El aumento, una medida que ya se esperaba, agrava un poco más las perspectivas económicas del país, que ha acordado un plan de asistencia financiera con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de entre 14.000 y 18.000 millones de dólares para evitar el cese de pagos.
Este martes, el Parlamento ucraniano aprobó unas maniobras militares conjuntas en su territorio con los países de la OTAN, entre mayo y octubre. Los ejercicios tendrán lugar también en aguas del mar Negro, que baña la península de Crimea, anexionada por Rusia. "Será una buena ocasión de desarrollar nuestras fuerzas armadas", dijo el ministro de Defensa ucraniano, Mijailo Koval.
La aprobación de las maniobras conjuntas coincide con una reunión de los 28 ministros de Exteriores de la OTAN en Bruselas. Los cancilleres examinarán un refuerzo de la presencia de la Alianza atlántica en Europa del Este. A modo de aviso a Rusia, la OTAN organiza este martes en Vilna un ejercicio de vigilancia aérea de los países bálticos, tres ex repúblicas soviéticas ahora integradas en la Unión Europea y en la Alianza e inquietas por el expansionismo ruso.
Por otro lado, el Parlamento ucraniano ordenó también este martes el desarme de los grupos paramilitares que participaron en las protestas antigubernamentales y aún controlan el centro de Kiev. La cámara tomó la decisión al día siguiente de un tiroteo provocado por un miembro del movimiento ultraderechista Pravy Sektor en la capital.
El lunes, Rusia había suscitado esperanzas de una bajada de tensión, con una retirada parcial de sus tropas movilizadas junto a la frontera oriental de Ucrania. La presencia de esos soldados, unos 20.000 según Washington, hacía temer una invasión de la parte oriental de Ucrania, de mayoría ruso hablante, y una repetición del escenario que llevó a la incorporación de Crimea a Rusia.
Los rusos y los occidentales tienen posiciones encontradas en cuanto al estatuto de las regiones ucranianas. El Kremlin insiste en la adopción de una estructura federal para defender los intereses de las regiones ruso hablantes del este y el sur. Una demanda rechazada de momento por las autoridades interinas de Kiev y por Washington.