Ese embarque forma parte de los cien mil fusiles de asalto que Venezuela ha comprado a Rusia. El gobierno del presidente Hugo Chávez ha dicho que esos fusiles son para sus fuerzas armadas. Estados Unidos ha criticado la compra alegando que pudiera causar problemas armamentistas en la región.
El general García Carneiro dijo que la entrega final de esos fusiles de asalto podría ocurrir en marzo de 2006.
Venezuela dice que la compra de esos fusiles se ha hecho para reemplazar los anticuados fusiles belgas que tienen las fuerzas armadas venezolanas y es parte de una negociación más amplia que incluye helicópteros militares rusos.
Estados Unidos dice que Chávez , que no oculta su admiración por el dictador Fidel Castro, es una influencia negativa en la región y que esas armas pudieran terminar en manos de las guerrillas comunistas de Colombia, cuyos miembros funcionarios de Estados Unidos dicen que Chávez acoge en Venezuela.