Disputas políticas paralizaron en el Senado brasileño el ambicioso proyecto del gobierno para impulsar asociaciones con el sector privado en obras de infraestructura.
El plan de Participación Público Privado, presentado a mediados de octubre pasado, fue aprobado por la Cámara de Diputados pero rechazado en el Senado por el Partido de la Social Democracia Brasileña.
Entre tanto, El Banco Mundial otorgó a Brasil un préstamo de 505 millones de dólares para las iniciativas del gobierno en torno al medio ambiente.