El comisario calificó los incidentes como “graves”, aunque señaló que los artefactos tenían menos potencia que las bombas utilizadas en los atentados terroristas del 7 de julio, que causaron por lo menos 56 muertos y centenares de heridos.
El primer ministro británico, Tony Blair, ha convocado con urgencia la comisión de crisis creada tras los ataques anteriores, y tiene previsto hablar ante la nación.
Los incidentes ocurrieron en las estaciones de Shepherd’s Bush, Oval y Warren Street. En ésta última se reportó que estalló una bomba repleta de clavos.
La Policía del Transporte de Londres informó que una persona ha resultado herida en la estación de Warren Street, aunque no ha podido confirmar la gravedad o las circunstancias de lo ocurrido.
La empresa que administra el sistema de autobuses indicó que un conductor escuchó una explosión y al subir al segundo piso del vehículo vio que el estallido había reventado las ventanillas.