El gobierno de Irán amenazó el miércoles con reanudar el enriquecimiento de uranio si la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) de Naciones Unidas aprueba una resolución que acusa al gobierno de Teherán de cooperar con desgano a frenar la proliferación nuclear.
"Irán no tiene la obligación moral de suspender sus actividades de enriquecimiento de uranio y no aceptará una resolución que critique sus actividades nucleares." dijo el presidente Mohamad Jatami.
Estados Unidos acusó inmediatamente a Irán de tratar de intimidar a la junta de AIEA reunida en Viena. Washington dijo que eso aumenta las sospechas de que Teherán fabrica armas atómicas en secreto. El uranio enriquecido puede ser utilizado en la fabricación de bombas atómicas si tiene adecuada graduación.
Jatami dijo que Irán dispone de un programa de enriquecimiento de uranio para proporcionar combustible a las centrales nucleares que generan energía eléctrica, informó la agencia oficial iraní de noticias IRNA.
Jatami rechazó las acusaciones de Estados Unidos e Israel, sin nombrarlos, en relación con las actividades nucleares iraníes y subrayó que Teherán insiste en conseguir tecnología nuclear para el uso pacífico".
"El mensaje básico que Irán da es que ellos tienen algo que esconder y usarán cualquier método, incluyendo la intimidación, para impedir que las cosas salgan a la luz", dijo Kenneth Brill., Embajador de Estados Unidos ante Naciones Unidas en Viena, que es sede de la Agencia Internacional de Energía Atómica.
Jatami describió como "muy malo" un proyecto de resolución de Gran Bretaña, Alemania y Francia que deplora "la inadecuada cooperación" de Irán con la Agencia Internacional de Energía Atómica.
"No estoy diciendo que haremos algo en particular, pero si se aprueba esa resolución Irán no tendrá compromiso moral alguno para suspender el enriquecimiento de uranio", dijo Jatami a los periodistas.
Irán niega andar buscando armas prohibidas. Dice que desea producir uranio enriquecido de baja graduación como combustible para sus reactores nucleares en las plantas eléctricas, pero Estados Unidos y muchos gobiernos europeos temen que pueda usar esa tecnología para producir uranio enriquecido de graduación alta con el cual pueden fabricarse bombas atómicas.
Jatami, sabedor de que Washington quiere que el asunto sea llevado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas donde Irán posiblemente sería sancionado, trata de equilibrar su posición inflexible con manifestaciones de que los fines nucleares de Irán son pacíficos y que el gobierno de Teherán no tiene el propósito de expulsar a inspectores de Naciones Unidas.