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América Latina

CIDH denuncia incremento de actos de violencia y represión en Nicaragua

Un opositor a Daniel Ortega es arrestado por la policía.
Un opositor a Daniel Ortega es arrestado por la policía.

Washington, D.C. – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a través de la información registrada por el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) durante las últimas semanas, observa un incremento de actos de violencia y represión para disuadir las manifestaciones públicas en Nicaragua. La CIDH advierte además sobre la detención y criminalización de líderes y lideresas políticas y sociales. Asimismo, expresa preocupación por los efectos particulares que la crisis genera en los derechos de las mujeres, niñas, niños y adolescentes.

En el contexto de los hechos que tienen lugar desde el 18 de abril, la Comisión actualiza la cifra de víctimas mortales a 325 personas fallecidas, de las cuales 21 serían policías y 24 niñas, niños y adolescentes. Frente a la inconsistencia de las cifras aportadas por las autoridades nicaragüenses y sus cuestionamientos al registro de fallecidos reportado por la CIDH, la Comisión reitera al Estado de Nicaragua la necesidad urgente de garantizar el acceso a información detallada sobre todas las personas fallecidas en el marco de la situación que atraviesa el país, para que la CIDH pueda cotejar y verificar la cifra con los datos proporcionados por las autoridades estatales.

Protesta social y criminalización

En el marco de sus actividades de monitoreo, el MESENI ha registrado una serie de graves hechos dirigidos a disuadir a la población de manifestarse públicamente en protestas y a criminalizar la protesta social en Nicaragua.

En este sentido, la CIDH conoció la nota de prensa de la Policía Nacional número 115-2018 del 28 de septiembre, que califica las manifestaciones públicas de protesta como ilegales por el solo hecho de haberse producido en ellas actos violentos puntuales y responsabiliza legalmente a quienes las han convocado y organizan. En este sentido, la CIDH y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) manifestaron su extrema preocupación por la posición de la Policía Nacional de Nicaragua que declara ilegales las manifestaciones de protesta y responsabiliza penalmente a sus convocantes.

El 13 de octubre, una nueva nota de la Policía Nacional (116-2018), estableció que toda movilización en cualquier parte del país debía realizarse una vez que los organizadores han solicitado el permiso correspondiente ante las autoridades policiales y que éste haya sido otorgado. En ese sentido, reiteró que no permitiría “ninguna acción que violente el derecho de las familias nicaragüenses a la Paz y a la Vida y recuerda que cualquier actividad provocadora, instigadora y violenta será penada de acuerdo a la Constitución Política y las Leyes de Nicaragua.”

El 14 de octubre, el MESENI tomó conocimiento de la represión del grupo inicial de participantes en la marcha "Unidos por la Libertad" liderada por la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB). Según fuera constatado, el grupo convocante fue rodeado por un amplio despliegue de agentes antimotines y de la Policía Nacional. Durante la jornada del domingo 14 de octubre, el MESENI constató una fuerte represión y un importante número de detenciones en el marco de las marchas convocadas por organizaciones de la sociedad civil. Al respecto, la CIDH llama al Estado a cesar de inmediato la represión a los manifestantes y la detención arbitraria de quienes participan de las protestas, así como a garantizar seguridad de las personas en contextos de manifestaciones públicas.

Mediante un comunicado oficial, la Policía Nacional informó la detención de 38 personas por estar “involucradas en actividades instigadoras y provocadoras que violentan el derecho de las familias nicaragüenses a movilizarse, circular libremente y a realizar sus actividades económicas, comerciales, religiosas, deportivas y de recreación, con normalidad.” Por su parte, el MESENI registró la detención de por lo menos 50 personas. Algunas de ellas, en su mayoría periodistas, fueron liberadas en el lugar. El resto fue trasladado y, en el transcurso del mismo día 14 de octubre, fueron liberadas ocho personas. El resto fue liberado al día siguiente. Entre las personas detenidas se encontraban líderes de la oposición, periodistas y defensoras de derechos humanos como Suyen Barahona, Ana Margarita Vigil, Francisco Ortega y José Antonio Peraza, entre otros.

De manera particular, la CIDH manifestó preocupación por la detención de Haydée Castillo, defensora de derechos humanos beneficiaria de medidas cautelares otorgadas por la CIDH, detenida en el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino cuando pretendía viajar para participar en una actividad organizada por la CIDH; así como por la detención de Allan de Jesús Cordero Ocón, de nacionalidad costarricense, quien fue privado de libertad junto con su esposa, Marcela M. Guzmán.

La CIDH condena enérgicamente cualquier tipo de impedimento impuesto para que una persona pueda ejercer su derecho a utilizar los mecanismos disponibles en el sistema interamericano de protección de los derechos humanos, o cualquier tipo de represalia o estigmatización que emprenda un Estado motivada por la participación o el accionar de personas u organizaciones ante los órganos del sistema interamericano, en ejercicio de sus derechos convencionales.

La CIDH viene observando con preocupación la persistencia del uso de la detención como forma de represión de la protesta social, así como la criminalización de personas que participaron en las diversas formas de manifestación pacífica contra el Gobierno de Nicaragua desde abril.

Ejemplos de estas situaciones son los registros de la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos, según los cuales el 24 y 25 de agosto se realizaron más de 50 detenciones arbitrarias, de las cuales más de la mitad correspondería a estudiantes que integran la Coordinadora Universitaria por la Justicia y la Democracia (CUJD), organización partícipe de la Mesa de Diálogo Nacional. Según información de público conocimiento, veinte personas integrantes de la CUJD fueron detenidas en un retén el 25 de agosto mientras se dirigían a participar en una manifestación que tendría lugar en Granada. De acuerdo con los testimonios recibidos por el Mecanismo, agentes de la Policía Nacional habrían trasladado a las y los jóvenes a la delegación policial de Jinotepe, donde habrían sido interrogados, fotografiados y registrados. Las personas detenidas relataron situaciones de malos tratos y demoras en brindar atención médica. Posteriormente, los y las estudiantes fueron trasladados a la Dirección de Auxilio Judicial de Managua (“El Chipote”) y liberados horas después sin que se les informara en ningún momento cuáles habían sido las razones de su detención. Entre las personas arrestadas se encontraban un adolescente de 17 años y Emilia Mello, documentalista de nacionalidad estadounidense y brasileña, quien fue deportada tras ser sometida por agentes policiales a varios interrogatorios y severas presiones psicológicas.

El 25 de agosto, en León, fueron detenidos los líderes universitarios Byron Corea Estrada, Christopher Nahirobi Olivas, Yaritza Rostrán Mairena, Luis Arnulfo Hernández, Levis Josué Artola, Juan Pablo Alvarado y Victoria Obando, mujer transgénero y activista de los derechos de las personas LGBTI, mientras participaban en una manifestación. Días después, las y los jóvenes fueron acusados por la Policía Nacional por los delitos de homicidio, incendio, secuestro, robo con intimidación, amenazas de muerte y terrorismo. Según información recibida por el MESENI, las audiencias en que esos cargos se formalizaron no fueron públicas, conforme al patrón ya registrado por la CIDH.

El 4 de septiembre, Arianna Moraga, Edwin Carcache, Grecia Rivera, Alejandro Centeno, Judith Mairena e Iskra Malespín, algunos de ellos con medidas cautelares otorgadas en su favor, fueron arrestados en las inmediaciones de la Carretera Sur, en la ciudad de Managua, sin ser informados sobre los motivos de su detención. Las mujeres fueron liberadas horas después; Alejandro Centeno permaneció detenido hasta el viernes 6 de septiembre y Edwin Carcache fue presentado por la Policía Nacional como responsable del asalto, destrucción y quema de una patrulla policial, entre otros delitos.

La CIDH también tomó conocimiento de la imputación del delito de terrorismo contra el mayor retirado Tomás Maldonado, tras permanecer detenido más de veinte días, sin tener acceso a un abogado. El 30 de agosto, Carlos Brenes, también militar en retiro, habría sido acusado de cometer el delito de terrorismo. El 7 de septiembre, Francisco Sequeira y Lenin Salablanca -quienes participaron en tranques que tuvieron lugar en el departamento de Juigalpa-Chontales- fueron presentados por la Policía Nacional como integrantes de un grupo terrorista. El señor Salablanca pasó más de veinte días en prisión sin que se le formulara cargo alguno.

Al respecto, la CIDH reitera que una detención es arbitraria e ilegal cuando se practica al margen de los motivos y en los casos que establece la ley y cuando se ejecuta sin la observancia de todas las formalidades procesales por las autoridades judiciales y policiales. En este sentido, el Comisionado Joel Hernández, Relator para los Derechos de las Personas Privadas de la Libertad, indicó que “todas las detenciones practicadas de manera previa, durante o inmediatamente después de situaciones de protesta social y manifestaciones, deben cumplir de manera irrestricta con los principios y estándares consagrados en el derecho internacional de los derechos humanos”.

Asimismo, la CIDH constató nuevos actos de violencia en el contexto de manifestaciones de protesta en Nicaragua. El 2 de septiembre, durante la “Marcha de las Banderas”, el médico Carlos Fletes resultó herido por un arma de fuego disparada desde una camioneta que trasladaba a personas que exhibían emblemas progubernamentales. De acuerdo con información pública, el vehículo desde el que se realizó el disparo se habría resguardado, luego del ataque a la marcha, en las instalaciones del Distrito V de la alcaldía de Managua. Durante el desarrollo de esa manifestación, la Policía Nacional informó también sobre el asalto y quema de una patrulla por “sujetos encapuchados”. En la agresión resultaron heridos el agente de la Policía Nacional Melvin Antonio Romero Moraga y el Subinspector Harling José Echaverry Salazar. La CIDH reprueba los actos violentos que exceden la protesta la pacífica y urge a los manifestantes a abstenerse de usar la violencia en las protestas.

Asimismo, preocupa la expulsión del país del documentalista y periodista austríaco-estadounidense Carl David Goette-Luciak, ocurrida el 1º de octubre, sin haber sido acusado de ningún cargo y, por información a la que pudo acceder el MESENI, debido a publicaciones de su autoría donde realiza denuncias contra el Gobierno. Respecto de estos hechos, el Relator sobre Libertad de Expresión, Edison Lanza, ha señalado que “incluso en contextos administrativos o migratorios, las sanciones en contra de personas por la emisión de información u opiniones, están sujetas a las limitaciones propias del respeto a la libertad de expresión, que debe ser garantizada sin consideración a la nacionalidad de las personas que la ejercen”, por lo cual el Estado debe abstenerse de expulsar del país a personas extranjeras debido al uso de su libertad de expresión.

Sobre estos hechos, la Relatora para Nicaragua de la CIDH Antonia Urrejola indicó que “el Estado debe investigar todos los actos de violencia cometidos en el contexto de las protestas y manifestaciones, de manera imparcial y con la debida diligencia, y garantizar los derechos a la reunión pacífica y la libertad de expresión”.

Por otra parte, desde antes de las disposiciones de la Policía Nacional, la CIDH observa la persistencia de acciones tendientes a impedir el desarrollo de la protesta social mediante tácticas de hostigamiento, ejecutadas por un amplio despliegue de grupos progubernamentales que en ocasiones van armados y agentes de la Policía Nacional apostados en las rutas y lugares donde se desarrollan las manifestaciones, marchas y plantones. Esta situación habría obligado, en varias ocasiones, a suspender los actos de protesta o cambiar el recorrido de las movilizaciones. El 27 de agosto, en León, una manifestación que demandaba la liberación de los estudiantes detenidos fue suspendida debido a la convocatoria de una contramarcha para la misma hora y lugar. El 28 de agosto, manifestantes que participaban en un plantón que exigía la libertad de los estudiantes detenidos también en León, fueron agredidos por grupos progubernamentales. El 4 de septiembre, en Ticuantepe, integrantes de la Juventud Sandinista habrían bloqueado el paso de una marcha organizada en apoyo a profesoras que habrían sido despedidas arbitrariamente. El 9 de septiembre, grupos progubernamentales habrían realizado disparos con armas de fuego y agredido a manifestantes en Jalapa, Nueva Segovia, resultando heridas al menos dos personas. El mismo 9 de septiembre fueron canceladas manifestaciones convocadas en Carazo, León y Rivas por la fuerte presencia de grupos progubernamentales y agentes de la Policía Nacional.

Al respecto, el Comisionado Francisco Eguiguren, Relator sobre Defensores y Defensoras de Derechos Humanos, recordó que “la protesta social puede convertirse en el único medio que permite a sectores de la población y a grupos discriminados o marginados del debate público hacer escuchar sus reclamos y reivindicaciones sociales”. En tal sentido, “el Estado de Nicaragua debe adoptar todas las medidas necesarias para garantizar el libre ejercicio del derecho de reunión y libertad de asociación, así como cesar la criminalización de activistas y líderes estudiantiles y sociales debido a que, por el rol protagónico que ocupan, puede tener por efecto el desincentivar el ejercicio de la protesta social”, añadió Eguiguren.

Igualmente, la CIDH observa con preocupación las agresiones y actos de hostigamiento cometidos contra integrantes de la Iglesia Católica en Nicaragua. El 3 de septiembre, el obispo de la Diócesis de Matagalpa, Rolando Álvarez, fue insultado y hostigado por grupos afines al Gobierno en un retén de la Policía Nacional, en presencia de agentes del Estado. El 9 de septiembre, elementos progubernamentales habrían irrumpido en la iglesia de La Merced, en Granada, insultando y amenazando al sacerdote que oficiaba la misa. En la misma fecha, el sacerdote Edwin Román Calderón, beneficiario de las medidas cautelares No. 660-18, fue agredido y hostigado por simpatizantes del Gobierno en las inmediaciones de la iglesia de San Miguel, en Masaya. La CIDH destaca que, desde el inicio de las protestas en el país, integrantes de la Iglesia Católica han sufrido una campaña de estigmatización por sus labores de protección a la integridad de las personas manifestantes y por su rol en el Diálogo Nacional. La CIDH llama al Estado de Nicaragua a garantizar y proteger la integridad no sólo de las autoridades y feligreses católicos sino de todas las personas.

Derechos de las mujeres

Por otra parte, la CIDH ha observado los efectos diferenciados que esta crisis tiene sobre los derechos de las mujeres. El MESENI ha tomado conocimiento con mucha preocupación de denuncias sobre casos de violencia sexual contra mujeres e incluso actos de violación en el contexto de la represión, y continúa monitoreando antecedentes sobre otros posibles casos y patrones de violencia contra las mujeres. El MESENI también ha documentado situaciones de hostigamiento por autoridades estatales en contra de las madres de personas detenidas; en base a estereotipos discriminatorios basados en su género, estas mujeres estarían siendo responsabilizadas de la violencia ejercida contra sus hijos al “no haber cuidado de la educación” de ellos. Asimismo, el MESENI recogió información de campañas de desprestigio, acoso y amenazas contra mujeres manifestantes y mujeres defensoras de los derechos humanos, al desafiar los estereotipos asimilados tradicionalmente a su género. Estas agresiones se extienden a sus hijos, hijas y a su núcleo familiar.

Algunas de las mujeres defensoras que han denunciado públicamente haber sido víctimas de estos actos fueron Azahálea Solís, abogada feminista y defensora de los derechos de las mujeres; Mónica López Baltodano, abogada y asesora de la Coordinadora Universitaria para la Democracia y la Justicia (CUDJ); Sandra Ramos Directora Ejecutiva del Movimiento de Mujeres “María Elena Cuadra”; y Haydee Castillo, directora del Instituto de Liderazgo de las Segovias, detenida el 14 de octubre y señalada en un video como responsable de actos de terrorismo y de asesinato. Todas son beneficiarias de medidas cautelares otorgadas por la Comisión.

La Comisión recuerda que el Estado de Nicaragua, en virtud de sus compromisos internacionales y de las disposiciones contenidas en la Convención Belém do Para, tienen la obligación de prevenir, investigar y sancionar todos los actos de violencia en contra de las mujeres en forma seria y diligente. En particular, el Estado nicaragüense tiene la obligación de actuar con debida diligencia para prevenir, castigar y erradicar todos los actos de violencia y discriminación ejercidos contra mujeres defensoras de derechos humanos. Al respecto, la Comisionada Margarette May Macaulay, Presidenta de la CIDH y Relatora sobre los Derechos de las Mujeres, afirmó que “Nicaragua debe tomar en cuenta que en el caso de las defensoras de derechos humanos, al riesgo inherente que encierra su labor, se suma la historia de discriminación estructural que han sufrido en razón de su género, lo que determina que en algunos contextos se vean expuestas a un riesgo incrementado de sufrir actos de violencia, amenazas, hostigamientos y otras vulneraciones a su derecho a vivir una vida libre de violencia”.

La CIDH recuerda asimismo que los Estados deben reconocer públicamente el rol fundamental que ejercen las defensoras de derechos humanos para garantizar el desarrollo de la democracia y del Estado de Derecho en la sociedad y adoptar las medidas necesarias para prevenir actos de violencia contra ellas. Además, la Comisión recuerda que los Estados deben incorporar un enfoque diferenciado en la protección, investigación, juzgamiento, sanción y reparación de todos los casos de violencia contra las mujeres, incluyendo perspectivas de género y étnico-raciales.

Niñas, niños y adolescentes

La cifra de 24 niñas, niños o adolescentes fallecidos en el contexto de las protestas ocurridas en el país es gravísima y refleja que no existe consideración por estándares apropiados en el tratamiento y cuidado de estas personas en contextos de protesta. El domingo 23 de septiembre, el adolescente Matt Andrés Romero, de 16 años de edad, murió por una herida de arma de fuego en el marco de las acciones de violencia ocurridas en la marcha “Somos La Voz de los Presos Políticos”.

En efecto, las niñas, niños y adolescentes representan un grupo afectado de forma particular por las diversas formas de represión y criminalización en Nicaragua. Entre los impactos negativos sobre la niñez, organizaciones de la sociedad civil denuncian acciones de adoctrinamiento político en algunas escuelas públicas; alteración de los horarios y calendarios escolares como consecuencia de la crisis; deserción escolar por el incremento del trabajo infantil, debido a dificultades económicas que afectan en particular a familias desplazadas y obligan a algunos niños, niñas y adolescentes a cuidar sus tierras, para evitar que sean tomadas. De igual manera, las niñas, niños y adolescentes habrían visto afectados sus derechos al descanso, el esparcimiento, el juego y la cultura debido a la presencia de agentes armados en las comunidades y en el espacio público.

Sobre este aspecto, la Comisionada Esmeralda Arosemena de Troitiño, Relatora de los Derechos de la Niñez, sostuvo que “resulta indispensable que las instituciones responsables de la promoción, la protección y la defensa de los derechos de la niñez y adolescencia en Nicaragua actúen de manera oportuna e integral para garantizar a niñas, niños y adolescentes un ambiente libre de violencia, especialmente en el entorno escolar y comunitario”. Para que ese contexto tenga lugar, consideró “indispensable garantizar la articulación con todos los actores involucrados, incluyendo las voces de la sociedad civil y la opinión de niñas, niños y adolescentes”.

Por otra parte, la Comisión observa con preocupación las denuncias sobre casos de tratos crueles, inhumanos o degradantes cometidos por agentes de seguridad del Estado en contra de niñas, niños y adolescentes. El 23 de agosto, un adolescente habría sido detenido por la Policía Nacional mientras se dirigía a la escuela para ser interrogado. Al negarse, uno de los oficiales habría desenfundado su arma y le habría apuntado, mientras otro lo tomaba del brazo para llevarlo a la estación policial, donde le habrían marcado, con la aguja de una jeringuilla, las iniciales FSLN en la parte interna de su brazo izquierdo. El MESENI registró detenciones en centros de reclusión donde personas adultas permanecen privadas de su libertad, en algunos casos, con largos períodos de detención de adolescentes sin formulación de cargos. Respecto a estos hechos, la CIDH llama al Estado de Nicaragua a iniciar una investigación inmediata, con la debida diligencia, para identificar a los responsables de estas detenciones en cada caso. Asimismo, la CIDH exhorta a Nicaragua a poner en práctica todas las medidas necesarias para evitar que se violenten los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

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En el marco de sus actividades de capacitación, el MESENI en terreno organizó tres talleres de formación, alcanzando el número de 77 personas capacitadas. El 29 de agosto fue impartido un taller sobre refugio y protección internacional a más de 40 personas, entre ellas, activistas, defensoras y defensores de derechos humanos. Los días 6 y 8 de septiembre se desarrollaron talleres sobre trata de personas, estándares internacionales y los mecanismos de monitoreo y protección del Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos destinados a mujeres promotoras de derechos humanos.

La CIDH hace un llamado al Estado de Nicaragua para obtener información oficial relevante para el monitoreo y seguimiento de la situación de derechos humanos en el país conforme a sus obligaciones internacionales contraídas voluntariamente. Nuevamente, la CIDH solicita información sobre personas detenidas y procesadas, datos sobre personas fallecidas, así como sobre investigaciones llevadas adelante para el esclarecimiento de los hechos que se han producido en el país en el contexto de las protestas iniciadas en abril recién pasado. La CIDH reitera su solicitud de acceso a las cárceles del país así como a las agencias públicas pertinentes al seguimiento y monitoreo que desarrolla el MESENI en terreno.

“En el marco de las labores de monitoreo a la situación de los derechos humanos en el país y como parte de las obligaciones asumidas por el Estado de Nicaragua al ser parte del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, es indispensable la autorización para acceder a cárceles y otras instancias oficiales”, manifestó el Secretario Ejecutivo, Paulo Abrão. También señaló que “una de las recomendaciones aceptadas de manera libre y soberana por el Estado en el marco del informe emitido por la CIDH tras su visita se refiere a la apertura al escrutinio internacional, mismo que deber garantizarse de manera efectiva a la Comisión y a su Mecanismo de Seguimiento a través de la respuesta oportuna de todas y cada una de las solicitudes de información elevadas al Estado”.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.

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Petro: "El Estado de Colombia no quiere cumplir el acuerdo de paz que firmó"

Gustavo Petro, presidente de Colombia (febrero 14, 2024. REUTERS/Luisa Gonzalez)
Gustavo Petro, presidente de Colombia (febrero 14, 2024. REUTERS/Luisa Gonzalez)

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, advirtió el martes que está dispuesto a exponer ante la ONU los incumplimientos del Estado colombiano sobre el acuerdo de paz firmado en 2016 con la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en un mensaje en el que el mandatario se desmarca de los puntos pendientes.

El Consejo de Seguridad de la ONU revisa trimestralmente la situación del proceso de paz por medio de un informe que realiza el Secretario General de Naciones Unidas sobre la Misión de Verificación que opera en Colombia desde 2016. La última revisión fue el 9 de abril y la siguiente se prevé en tres meses.

En la sesión suele intervenir un delegado del gobierno colombiano para dar su balance, pero de cara a la próxima, Petro lanzó un reproche a otras ramas del poder del Estado en Colombia, sin precisar exactamente a qué entes o autoridades, acerca de puntos del acuerdo de paz que están aún pendientes.

"Esta vez va a ir el presidente de la república y va a tener que decir: definitivamente el Estado de Colombia no quiere cumplir el acuerdo de paz que firmó. Yo no puedo decir mentiras", señaló el mandatario, en el acto de posesión de una magistrada del Consejo Superior de la Judicatura.

En un mensaje posterior en X, antes Twitter, matizó parcialmente su declaración al mencionar que el "Estado incumplió", en lugar de señalar como había hecho antes la falta de voluntad para acatar lo firmado.

Según su visión, los puntos pendientes están notablemente en tres ejes: una reforma agraria para devolver terrenos a quienes les fueron arrebatados por la violencia, la transformación del territorio con inversión que compense las desigualdades y la verdad judicial que busca juzgar y sancionar los crímenes cometidos.

Aunque como presidente es también el jefe de Estado y de gobierno, de acuerdo con lo recogido en la Constitución colombiana, Petro sugirió, desmarcándose, que los incumplimientos dependerían o de la rama judicial o de procesos administrativos que no le permitirían en su administración llevar lo pactado a la realidad.

El comentario del presidente contrasta con lo defendido en revisiones previas. A lo largo de los años, el gobierno de turno en Colombia se ha enfocado sobre todo en sus aciertos al rendir informe en la ONU y no tanto sus falencias en la implementación de un acuerdo que puso fin a la confrontación de cinco décadas con la guerrilla de las FARC.

En febrero, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas cumplió una visita oficial en Colombia, revisó de primera mano la ejecución y habló tanto con el gobierno como con las comunidades. En anteriores sesiones, se ha pedido mayor avance en la reforma rural.

Petro pronosticó que, además del descrédito del Estado colombiano ante el mundo por no cumplir con lo pactado, el país padecería más violencia. "Si nosotros no cumplimos lo que firmamos, lo que viene es derramamiento de sangre, violencia en otras escalas... porque el tiempo y la historia cambia, pero no estamos sembrando el camino de la paz", agregó.

Para la reforma agraria, Petro aseguró que se necesita una compra expedita de tres millones de hectáreas que no lograría ejecutar.

"No es mucho, pero aquí, por los procedimientos ordinarios, prácticamente es inalcanzable", reprochó sin aludir directamente a ninguna institución.

El segundo eje que se estaría incumpliendo sería, según Petro, el de la transformación del territorio con inversiones en las regiones históricamente excluidas en las que hay mayor desigualdad y violencia. A largo plazo, pronosticó, tampoco se lograría tal como van las cosas. "Cuando yo me pongo a ver las matrices de inversión pública calculadas a 30 años y puestas con cerrojo normativo para que ningún gobierno las cambie", indicó el mandatario.

No hizo alusión al ente o autoridad del que dependería esta estrategia, siendo el gobierno del país el que propone al Congreso cómo se distribuye el presupuesto del Estado y las áreas de inversión.

Y el tercero aspecto en deuda sería para Petro el de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), un tribunal creado en el acuerdo de paz para juzgar y sancionar los crímenes del conflicto interno que funciona para exguerrilleros, agentes estatales, militares y civiles que se involucraron en el conflicto.

El mandatario ha defendido recurrentemente que debería haber un único tribunal para llevar procesos investigativos del complejo conflicto dado que en la actualidad existe uno para los crímenes de la extinta guerrilla y otro para los grupos paramilitares que también dejaron las armas.

"Si vamos a la práctica, la JEP no es la instancia de cierre de la verdad", señaló Petro en alusión a que no está consiguiendo su propósito. El mandatario ha esbozado en diferentes declaraciones que, eliminando esa división de justicia, ese tribunal "de cierre" podría ser la misma JEP u otro distinto.

EE.UU impone nuevas sanciones a Nicaragua

Rosario Murillo y Daniel Ortega, vicepresidenta y presidente de Nicaragua
Rosario Murillo y Daniel Ortega, vicepresidenta y presidente de Nicaragua
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Estados Unidos anunció este miércoles una serie de medidas en contra del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, que incluyen restricciones de visa a funcionarios, sanciones a empresas y alertas de políticas a aerolíneas para frenar la migración irregular.

El gobierno “continúa participando en la campaña represiva que silencia a la sociedad civil y las personas injustamente detenidas que están ejerciendo sus libertades fundamentales”, recoge el comunicado.

Las empresas sancionadas

Entre las entidadaes sancionadas está el Centro de Capacitación del Ministerio del Interior de Rusia (GOR), con sede en Managua (RTC), al que acusan de convertirse un actor "clave" de la represión orquestada por el mandatario Daniel Ortega.

La RTC es una subdivisión del (GOR) que capacita oficiales del régimen de Ortega, responsables de la detención y encarcelamiento de personas por expresar su disidencia o ejercer pacíficamente sus derechos humanos y libertades fundamentales.

También fueron sancionadas dos compañías auríferas afiliadas al gobierno: Minera Internacional, Sociedad Anónima (COMINTSA) y Capital Mining Investment Nicaragua, Sociedad Anónima (Capital Mining).

"La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro está apuntando a la represión del régimen Ortega-Murillo contra el pueblo nicaragüense y su capacidad para manipular el sector del oro y beneficiarse de operaciones corruptas", dijeron.

"El oro es el principal producto de exportación de Nicaragua, y esta acción tiene como objetivo degradar la capacidad del régimen para manipular el sector y beneficiarse de las operaciones corruptas de sambas", indicaron.

Restricciones de visa a más de 250 miembros del gobierno

Estados Unidos impuso restricciones de visa a más de 250 miembros del gobierno de Nicaragua por sus violaciones a los derechos humanos y sancionó a un centro de entrenamiento ruso en ese país, por ser "un actor clave en la represión" orquestada por el mandatario Daniel Ortega.

Un comunicado del Departamento de Estados indica que las personas apoyan "al régimen Ortega-Murillo en sus ataques a los derechos humanos y las libertades fundamentales, la represión de las organizaciones de la sociedad civil y su aprovechamiento de los migrantes vulnerables".

Entre ellos hay policías y personal paramilitar, funcionarios penitenciarios, fiscales, jueces y funcionarios de educación superior pública, así como a actores no gubernamentales seleccionados para sus funciones.

A finales 2021, la administración de Joe Biden restringió la entrada a Estados Unidos de "personas responsables de amenazar la democracia en Nicaragua". Desde entonces, más de 1.400 funcionarios de ese país han sido sancionados.

Alerta a las aerolíneas

El Departamento del Tesoro y el Departamento de Seguridad Nacional emitieron una alerta de política a la industria de la aviación en la que hacen referencia a los contrabandistas que facilitan la migración irregular hacia Estados Unidos.

Se trata de una notificación en la que ofrecen a las aerolíneas los pasos clave que deben tomar para evitar la complicidad en la explotación de los migrantes. La misma no hace referencia a acciones específicas para las que no colaboren.

Ortega y su vicepresidenta, Rosario Murillo, "continúan deteniendo injustamente a quienes abogan por una sociedad civil libre, la libertad religiosa y la libertad de expresión, y enriquecen su régimen mediante la explotación de migrantes vulnerables", agrega el texto.

La relación entre Estados Unidos y Nicaragua se ha tensado especialmente desde las elecciones nicaragüenses de 2021, marcada por una oleada de detenciones contra opositores, activistas y miembros de la sociedad civil.

Batallón Simón Bolívar: unidad latinoamericana contra la invasión rusa (VIDEO)

El comandante Chaparro, junto a soldados del Batallón Bolívar, rinde homenaje en la plaza Maidan, Kyiv, al primer soldado venezolano caído en Ucrania.
El comandante Chaparro, junto a soldados del Batallón Bolívar, rinde homenaje en la plaza Maidan, Kyiv, al primer soldado venezolano caído en Ucrania.

En medio de una destrucción masiva y continuos bombardeos, Ucrania atraviesa el tercer año de la invasión rusa, un conflicto que ha dejado cientos de miles de muertos entre militares de ambos bandos y civiles. En esta confrontación bélica, destaca el batallón Simón Bolívar, integrado por varios centenares de combatientes iberoamericanos voluntarios que luchan junto a las fuerzas ucranianas.

El comandante Chaparro

José David Chaparro, de 55 años y originario de San Cristóbal, capital del estado Táchira en Venezuela, es el comandante de este batallón, que surgió posterior a una unidad de hispanoamericanos que servía en las tropas de la llamada Defensa Territorial Ucraniana.

“Después del primer año de guerra, coincidimos en algunos puntos con el gobierno ucraniano sobre las realidades en Latinoamérica, especialmente en Venezuela, con respecto a la terrible presencia militar rusa en el país sudamericano, y el apoyo que le da al régimen de Maduro. Nos dieron los permisos para cambiar el nombre del batallón a Simón Bolívar”, dijo el comandante Chaparro desde un lugar en Ucrania a Martí Noticias.

Latinoamericanos combaten en Ucrania
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Chicos y chicas de diferentes países latinoamericanos, incluyendo exmilitares del gobierno totalitario de Venezuela, han sido acogidos en este batallón, manifestando su deseo de integrar un cuerpo con principios libertarios, morales y justificar la lucha en Ucrania.

“Estamos lejos de nuestros países, pero tenemos un punto de coincidencia ético y principios bolivarianos entre los latinoamericanos que estamos aquí, y eso nos ha servido de escudo contra este tremendo escenario que se vive aquí cada día”, comentó Chaparro.

Más de 300 iberoamericanos luchan contra el invasor

En Ucrania, además de la Legión de Defensa Territorial Internacional, el primer grupo armado de extranjeros que surgió a petición del gobierno de Ucrania, combaten junto a las fuerzas nacionales un batallón de voluntarios de Bielorrusia y una Legión de Georgia. A ellos se suman el Cuerpo de Voluntarios Rusos, el Batallón Siberiano y la Legión Libertad de Rusia, todos integrados por rusos opositores a Vladímir Putin.

“En el caso del batallón Simón Bolívar, lo conforman combatientes de Venezuela, España, Brasil, Colombia, Ecuador, Argentina y unos pocos de Perú. En total, pasamos los 300 combatientes”, informó el comandante, agregando que los equipos, armamento y todo el material bélico provienen del gobierno de Ucrania.

Cada combatiente debe cumplir ciertos requisitos para ingresar al batallón, como cualquier unidad de combate del ejército de Ucrania.

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“Tiene que llenar una planilla con sus datos generales, su grado en caso de haber prestado servicio militar en algún país, su experiencia, con el fin de identificar plenamente a la persona y realizar una verificación a nivel nacional e internacional para evitar que, entre gente no deseada, no solo al batallón, sino al país en general”, dijo el líder militar.

Una vez superado el filtro, el voluntario debe viajar a Ucrania y firmar un contrato por un año de servicio renovable y con salario.

“El soldado devenga un salario de 1,300 a 1,500 euros, además de beneficios médicos, y cuando va a cumplir misiones en las líneas del frente, el sueldo se duplica, es decir, es entre 2,000 y 3,000 euros aproximadamente”, indicó Chaparro, y aclaró que, en su caso, en dos años que lleva en Ucrania, aún no ha cobrado su primer sueldo.

“Tengo contrato, prerrogativas médicas, pero nunca he cobrado un solo salario. Soy un voluntario al cien por ciento”.

Comandante hoy, asesor chavista ayer

Como asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores del gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez, Chaparro integró el equipo que organizó la primera visita del mandatario a Rusia en 2001.

Posteriormente, por sus conocimientos del idioma y de la política de la ex Unión Soviética, fue enviado a la embajada de Venezuela en Moscú como diplomático.

“Debo aclarar que en esa época todavía no se había perfilado tanto el gobierno de Chávez como ente dictatorial, estaba enmascarado. Entonces, para nosotros fue una oportunidad de trabajo. No se veía siquiera la punta del iceberg”, dijo en abierta alusión a la misma esencia del sistema de gobierno que impera en su país natal.

Fue justo en 2002 cuando ocurrió el intento de cambio de gobierno en Venezuela, que Chaparro se percató del intento chavista por perpetuarse en el poder.

“Incluso, en nuestra embajada en Moscú, las directrices que nos daban ya no eran las que nosotros, como diplomáticos y demócratas, defendemos. Entonces decidí cerrar ese capítulo, me salí de mis funciones y me retiré a mi vida privada”, comentó.

El mercenarismo

Ucrania y Rusia han intercambiado acusaciones de que cada lado utiliza mercenarios en el conflicto. Según datos del Ministerio ruso de Defensa, desde el 24 de febrero de 2022, llegaron a Ucrania procedentes de diversos países 13,387 combatientes. Por su lado, los servicios ucranianos de inteligencia han denunciado que Rusia recluta no solo a mercenarios extranjeros, sino también a personas en regiones pobres de Rusia.

“Muchos de ellos han sido capturados y es un hecho que forman parte no solo del llamado grupo Wagner, sino de otros grupos de mercenarios de diferentes países, principalmente asiáticos, que se han prestado a venir aquí a combatir contra Ucrania”, manifestó con apatía.

Preguntado si tiene evidencias sobre el terreno de la participación de mercenarios cubanos dentro de las tropas invasoras, el comandante dijo no tener información al respecto.

La guerra de mil caras

En su opinión, la guerra tiene mil caras, por lo que Chaparro no se aventura a pronosticar cuándo acabará la contienda. Según su argumento, son muchos los actores y factores a tomar en cuenta. Asegura que la moral de los soldados está en alto, pero admite que una guerra tiene mil caras y que, personalmente, ha sufrido algunos golpes.

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"Hay aspectos económicos, políticos, militares. Por ejemplo, las próximas elecciones en Estados Unidos podrían definir de alguna manera lo que sucederá en los próximos acontecimientos, dijo el jefe militar que confiesa que la guerra en Ucrania le ha permitido comprender el dolor humano.

"Solo aquellos que están aquí y ven el sufrimiento, las desgracias que dejan huellas prácticamente imborrables, comprenden el significado de la vida, la guerra y la tragedia. Esto no es deseable para ningún país. ¡Libertad y democracia!", concluyó.

UE suaviza sanciones a dirigentes en Venezuela para promover elecciones democráticas

El presidente del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, Elvis Hidrobo Amoroso. (REUTERS/Leonardo Fernandez Viloria)
El presidente del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, Elvis Hidrobo Amoroso. (REUTERS/Leonardo Fernandez Viloria)

La Unión Europea acordó este lunes retirar temporalmente las sanciones a algunos funcionarios del régimen de Nicolás Maduro como parte de los esfuerzos para promover elecciones presidenciales "inclusivas y competitivas" en Venezuela, informó la agencia Europa Press.

El portavoz del Servicio Exterior del bloque, Peter Stano, dijo a Europa Press que los 27 estados de la UE han decidido aliviar de forma temporal las restricciones de viaje al presidente del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, Elvis Eduardo Hidrobo Amoroso, y a tres exmiembros de esa institución.

Stano afirmó que la Unión Europea también decidió prorrogar el resto de las sanciones que impuso al gobierno de Maduro, pero por un período más corto que lo habitual.

El nuevo plazo es hasta el 10 de enero de 2025, coincidiendo con la fecha marcada para la toma de posesión del presidente venezolano que sea electo el próximo 28 de julio.

Ambas medidas van en línea con apoyar la vía electoral para poner fin a la crisis en Venezuela, dijo Stano a Europa Press.

Propuesta de Mulino de cerrar el Darién "no es viable" y generaría "graves" efectos: analistas y autoridades (VIDEO)

Migrantes que planean comenzar a caminar a través del Tapón del Darién desde Colombia a Panamá con la esperanza de llegar a Estados Unidos se reúnen en el campamento inicial del sendero en Acandí, Colombia, el 9 de mayo de 2023.
Migrantes que planean comenzar a caminar a través del Tapón del Darién desde Colombia a Panamá con la esperanza de llegar a Estados Unidos se reúnen en el campamento inicial del sendero en Acandí, Colombia, el 9 de mayo de 2023.
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Expertos coinciden en que cerrar un paso fronterizo como el Darién generaría más caminos ilegales, el incremento de la violación de derechos humanos contra los migrantes y hasta tensiones entre los países, y coinciden en que son decisiones que deben tomarse de manera conjunta.

BOGOTÁ —Cerrar la frontera del Tapón del Darién, como lo ofreció en la campaña el presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, es una propuesta aún no detallada y “poco viable” pero que, de darse, podría generar crisis y efectos negativos, sobre todo en aspectos humanitarios y de seguridad para los migrantes, según analistas y autoridades consultadas por la Voz de América.

"Vamos a cerrar el Darién y vamos a repatriar a todas estas personas como corresponda, respetando los derechos humanos", dijo Mulino, a mediados de abril, a periodistas durante un recorrido electoral por Las Mañanitas, un suburbio de clase trabajadora de la capital panameña.

"La frontera de Estados Unidos en vez de Texas se corrió a Panamá. Entonces tenemos que hacer un trabajo trilateral [entre Estados Unidos, Colombia y Panamá] y tienen que entender que Panamá no es un país de tránsito de inmigrantes", afirmó el presidente electo, quien fue ministro de Seguridad del exmandatario Ricardo Martinelli (2009-2014), a quien sustituyó como candidato en las recientes elecciones, al estar inhabilitado por una condena de más de 10 años por el delito de blanqueo de capitales.


Irene Cabrera, codirectora del Observatorio de Migraciones de la Universidad Externado de Colombia indicó a la VOA que la frontera “es imposible” de cerrar porque siempre va a haber diferentes mecanismos que hará que las personas “de una u otra manera encuentren cómo atravesar una frontera internacional”.

Opinión que comparte Diego Chaves-González, gerente sénior para América Latina y el Caribe del Migration Policy Institute (MPI), al señalar que un cierre de la frontera es “muy poco viable” porque “por cada punto que se cierra puede que aparezcan tres nuevos más silenciosos, no tan voluminosos”.

“Frenar la migración de esta manera es algo que en la experiencia que tiene América Latina, experiencia reciente con las pandemias, con los primeros flujos de migración que hubo en el continente, sabemos de las capacidades que tienen las aperturas, muchas veces oficiales, que ayudan a posibilitar y a facilitar la migración”, agregó en entrevista con la VOA.

¿Cuál sería la medida?

En principio, el abogado y analista político panameño Rodrigo Noriega explicó a la VOA que el presidente electo es experto en temas de seguridad fronteriza y su planteamiento es “abierto”. Es decir, “no necesariamente se necesita hacer un cierre físico, usted puede hacer un cierre policial… o el uso de barreras naturales… o de mecanismos electrónicos de monitoreo… Hay un portafolio de medidas disponibles”.

Y, en ese sentido, cree que Mulino está hablando de un Panamá “frustrado” por los señalamientos que recibe sobre el maltrato a los migrantes o, incluso, para fomentar una postura de negociación con otros países que permita tomar “medidas responsables para provocar un flujo migratorio más sostenible”.

Según Fernando García, director de Migración Colombia, el presidente electo de Panamá se refería a posibilidades tecnológicas para tener un mayor control de la frontera, pues hablar de un cierre “no es posible físicamente, monetariamente, ni económicamente ni militarmente” y podría traer otros efectos que “son mucho más graves”.

La VOA también intentó obtener comentarios de la autoridad migratoria de Panamá, pero respondió que no se referirán al tema.

“Graves” implicaciones

Represamientos, abusos de todo tipo, incremento de la violación de derechos, fortalecimiento de las bandas criminales y crisis en las poblaciones de acogida son algunas de las consecuencias que podría traer un cierre unilateral de la frontera, en este caso, de la selva del Tapón del Darién, dicen los expertos.

Para la académica, un cierre fortalece el crimen organizado y las organizaciones criminales en un punto fronterizo, con acciones como el tráfico de migrantes y el aumento de los cobros a quienes deseen ingresar por vías no autorizadas.

En cuanto a los migrantes, pueden recurrir “a vías más peligrosas” y el Darién “ya es una zona de por sí inhóspita, difícil geográficamente y el hecho de que ahora sea prohibido cruzar o que se llegue a generar un proceso de vigilancia o de militarización de la frontera para impedirlo, pues pone en riesgo a las personas”.

Si este cierre no es planificado, dijo el abogado Rodrigo Noriega, los migrantes pueden decidir “ir por el por el Pacífico, por zonas que trabajan con nuevos traficantes o con otro tipo de situaciones, o que decidan irse de su países, por ejemplo, como pasó con los cubanos, incluso en el tren de aterrizaje de los aviones”.

Según un informe de la OIM publicado en marzo, más de un tercio de los migrantes fallecidos -cuyo país de origen pudo identificarse- provienen de países en conflicto o con grandes poblaciones de refugiados, poniendo de relieve los peligros enfrentados por quienes intentan escapar de las zonas de conflictos sin contar con vías seguras.

Otro elemento, agregó Irene Cabrera, es el riesgo de quedar en manos de organizaciones criminales que pueden generar diferentes tipos de afectaciones a los migrantes, como la violencia sexual.

Por otro lado, pueden incrementar los represamientos en Colombia, por ejemplo “donde ya es un problema serio”, incrementar la violencia en esas poblaciones, donde los migrantes permanecen antes de cruzar la selva, y la presión institucional que responda a las necesidad de las personas que desean salir del país.

Incluso, autoridades locales de la zona fronteriza de Colombia con Panamá expresaron su preocupación por la idea que ha esbozado el presidente electo de ese país.

Problemas que, según el abogado Noriega, puede repercutir en otros países como Ecuador, Venezuela y Brasil porque “los migrantes van a seguir moviéndose” y es que, como dice el abogado, “este flujo no para sino hay una transformación profunda de las poblaciones internacionales”.

Un fenómeno continuo

“La corriente de migrantes que cada día viene siendo mayor, se viene duplicando año tras año”, indicó el director de Migración Colombia, y con un cierre, “se triplicaría o se partiría en miles de pedazos de grupos intentando pasar la selva y traería efectos negativos para la conservación” de la misma, dijo García.

Según cifras del MPI, en 2021 migraron 125.000 personas. Un año después, 250.000 personas pasaron por el Darién, en 2023 la cifra llegó a 500.000, y en lo que va de este año, se ha duplicado casi que mes a mes con respecto al mismo mes el año anterior. Por eso, enfatizó Chaves, “es un momento más de buscar soluciones colectivas que de buscar soluciones individuales”.

En este sentido, dijo García a la VOA, Colombia está “preocupada” por las declaraciones de Mulino. “Nosotros hemos concebido, como otros países en el continente, que el problema de la migración es un problema continental e incluso hoy en día extracontinental” y, por lo tanto, “requiere de soluciones que tengan la participación de los estados que participan del fenómeno migratorio.

Y, en ese sentido, se debe es mantener un paso seguro para los migrantes y, para ello, están abiertos al diálogo con el nuevo gobierno y con entidades multilaterales.

Según el abogado Noriega, si Panamá decide cerrar su frontera, debe haber un periodo de consultas con los países implicados para que también busquen medidas para enfrentar la situación o con experiencias similares para que “aporten recursos y asesoría”. Pero lo ideal son las decisiones multilaterales que favorezcan el “tratamiento humanitario para los migrantes”.

Para Chaves-González, la respuesta debería ser “mucho más articulada, que pensar en las políticas de securitización de las fronteras” o se podrían generar tensiones entre los países.

“Lo importante es tratar de no buscar que la migración sea cada vez más clandestina, sino buscar procesos de trabajo con los gobiernos, con la comunidad internacional más activamente para poder buscar una solución mucho más efectiva y que garantice los derechos humanos de las personas”, sentenció el vocero del MPI.

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