La declaración fue suscrita por los 128 opositores pacíficos, entre ellos el periodista independiente Normando González Hernández, la economista Martha Beatriz Roque, el activista Jorge Luis García Pérez "Antúnez" y el poeta Raúl Rivero.
Los firmantes subrayan que los presos políticos que fueron puestos en libertad hace pocos meses y enviados a España son víctimas de un acto de destierro, y que la Unión Europea no debe considerar que es una acción que refleja buena voluntad por parte del régimen comunista.
La excarcelación y destierro de decenas de presos políticos que fueron arrestados en la Primavera Negra del 2003 es "un movimiento desesperado de la dictadura castrista en la búsqueda urgente de créditos de todo tipo", precisa la declaración.
Los firmantes también aseveran que la Unión Europea no debe modificar la Posición Común si Cuba sigue rechazando ciertas exigencias, como liberar a los presos políticos, legalizar las organizaciones disidentes, abrir espacios para la sociedad civil y cumplir los pactos de derechos humanos que el propio gobierno ha suscrito.
El texto fue divulgado después que la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea, Catherine Ashton, pospusiera la entrega de su informe sobre las relaciones con Cuba.
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