Venezuela amaneció este jueves conmocionada por la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de multar y ordenar a la Fiscalía abrir un proceso contra Capriles.
La oposición venezolana se prepara para llevar a instancias internacionales la denuncia sobre un supuesto fraude en las pasadas elecciones presidenciales, mientras descarta que los recientes procesos judiciales iniciados contra algunas prominentes figuras puedan debilitarla de cara a los comicios de alcaldes y concejales de diciembre.
Venezuela amaneció este jueves conmocionada por la decisión que tomó la víspera el Tribunal Supremo de Justicia de multar y ordenar a la Fiscalía abrir un proceso contra el líder opositor y gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, por las supuestas ofensas que emitió contra los poderes públicos en la solicitud de impugnación de los comicios presidenciales que fue rechazada por el máximo tribunal.
El anuncio de la sentencia coincidió con la emisión de una orden de captura y el allanamiento de la vivienda de Oscar López, director de despacho de la gobernación de Miranda y estrecho colaborador de Capriles, hecho que fue calificado por la oposición de "persecución política".
Estas acciones fueron consideradas por los analistas consultados por The Associated Press como el arranque por parte del oficialismo de la precampaña para los comicios de diciembre y hacen prever que Venezuela se sumergirá en los próximos meses en una dura contienda política en medio de severos problemas económicos generados por una inflación desbocada y serias dificultades de abastecimiento de alimentos y otros productos básicos.
"El gobierno quiere desviar la atención y manipular", declaró el jueves Capriles a la prensa al desestimar las acciones del máximo tribunal y el proceso emprendido contra su estrecho colaborador y dijo que todo tiene que ver con que el del presidente Nicolás Maduro "es un gobierno impopular".
El líder opositor se ha negado a reconocer la victoria de Maduro alegando que en los comicios de abril se cometió un "fraude". Maduro venció en las elecciones con 7,5 millones de votos y superó por un estrecho margen de 1,5% a Capriles, lo que generó dudas sobre la votación.
Capriles indicó, al final del acto político en el centro de la capital, que se mantendrá en la lucha "pacífica, constitucional, democrática y electoral" y dijo que las elecciones del 8 de diciembre no solo serán para escoger alcaldes y concejales sino también "para denunciar lo que está pasando en nuestro país. Todo este descontento tenemos que expresarlo".
Venezuela amaneció este jueves conmocionada por la decisión que tomó la víspera el Tribunal Supremo de Justicia de multar y ordenar a la Fiscalía abrir un proceso contra el líder opositor y gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, por las supuestas ofensas que emitió contra los poderes públicos en la solicitud de impugnación de los comicios presidenciales que fue rechazada por el máximo tribunal.
El anuncio de la sentencia coincidió con la emisión de una orden de captura y el allanamiento de la vivienda de Oscar López, director de despacho de la gobernación de Miranda y estrecho colaborador de Capriles, hecho que fue calificado por la oposición de "persecución política".
Estas acciones fueron consideradas por los analistas consultados por The Associated Press como el arranque por parte del oficialismo de la precampaña para los comicios de diciembre y hacen prever que Venezuela se sumergirá en los próximos meses en una dura contienda política en medio de severos problemas económicos generados por una inflación desbocada y serias dificultades de abastecimiento de alimentos y otros productos básicos.
"El gobierno quiere desviar la atención y manipular", declaró el jueves Capriles a la prensa al desestimar las acciones del máximo tribunal y el proceso emprendido contra su estrecho colaborador y dijo que todo tiene que ver con que el del presidente Nicolás Maduro "es un gobierno impopular".
El líder opositor se ha negado a reconocer la victoria de Maduro alegando que en los comicios de abril se cometió un "fraude". Maduro venció en las elecciones con 7,5 millones de votos y superó por un estrecho margen de 1,5% a Capriles, lo que generó dudas sobre la votación.
Capriles indicó, al final del acto político en el centro de la capital, que se mantendrá en la lucha "pacífica, constitucional, democrática y electoral" y dijo que las elecciones del 8 de diciembre no solo serán para escoger alcaldes y concejales sino también "para denunciar lo que está pasando en nuestro país. Todo este descontento tenemos que expresarlo".