Un homenaje a Carlos Alberto Montaner y una celebración de su anhelo de libertad para Cuba y las Américas

Homenaje en Miami al periodista y autor cubano, Carlos Alberto Montaner, el 20 de septiembre de 2022.

El escritor y periodista cubano Carlos Alberto Montaner recibió este martes el "Premio Francisco Miranda a la Defensa de la Libertad y Democracia de las Américas", por parte del Instituto Interamericano por la Democracia, IID.

Montaner, uno de los autores cubanos más reconocidos a nivel mundial, declaró a Radio Televisión Martí que el régimen cubano "tiene que acostumbrarse a la idea de que ha fracasado totalmente y que no tiene ninguna posibilidad de prevalecer".

Así mismo, le pidió al pueblo cubano que persistiera en la lucha de la libertad.

Su historia "habla por sí sola" y sus escritos y palabras "son balas pacíficas", dijeron los organizadores del homenaje.

Diego Suárez, de la Fundación Inspira América, catalogó el legado de Montaner como "inconmensurable" y agregó que sin duda la historia contemporánea será imposible de escribir sin el nombrar al ex preso político cubano.

A la edad de los 17 años fue condenado a 20 años de cárcel y poco después logró escapar y asilarse en la Embajada de Honduras. Luego se exilió y desde ese entonces ha añorado regresar a la isla. Con más de una veintena de libros publicados y traducidos algunos en varios idiomas, su lucha y defensa de la libertad en Cuba ha sido a través de las letras.

Juan Manuel Salvat, editor y dueño de la que fue una de las librerías más importantes de La Pequeña Habana en Miami, "La Librería Universal", aseguró que el aporte de Montaner a la conciencia nacional cubana es una cosa extraordinaria.

Nacido en La Habana en 1943, Montaner ha decidido hacer su vida definitivamente en Madrid, España, junto a su esposa, Linda. Varios de los participantes del evento del martes sintieron que esta celebración ha sido una despedida.

No sólo se ha preocupado por Cuba, sino América Latina. Entre sus grandes obras está el libro “Las raíces torcidas de América Latina", en el que desde una perspectiva histórica cuestiona ¿Por qué la América surgida de la colonización ibérica es el segmento más pobre e inestable de Occidente?

El expreso político y alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, dijo que, debido a la represión, Montaner caminó entre "los zigzagueos del exilio”, pero nunca se fracturó la coherencia de su pensamiento. "Se dedicaba con su pluma como una espada a defender la libertad que es el patrimonio más grande para la humanidad", declaró Ledezma.

En el homenaje, se abordaron las diversas facetas del escritor. Marcell Felipe dio la bienvenida y Tomás Regalado pronunció el discurso de apertura. Carlos Sánchez Berzaín, director del IID, elogió la vida y obra del autor. Armando Codina habló sobre "Carlos Alberto el intelectual cubano". Gerardo Bongiovanni sobre "Carlos Alberto el luchador por la libertad". Sam Verdeja sobre "Carlos Alberto el colega periodista". Rosa María Payá sobre "Carlos Alberto el mentor". Alberto Ibargüen sobre "Carlos Alberto y El Herald". Y Gina Montaner sobre "Carlos Alberto el padre".

“Llegó la hora de recapitular. Hay que ir haciendo las maletas. Desaparecer es una actividad ingrata que solo se justifica porque es la única prueba irrefutable de que hemos vivido. Si la vida fuera eterna, sería otra cosa muy cercana a las pesadillas”. Así comienza Carlos Alberto Montaner el “Prólogo para un epílogo” de su libro de memorias, "Sin ir más lejos", publicado hace dos años.

En sus memorias, el intelectual confiesa algo de lo que se lamenta en su vida: no haber visto a Cuba libre.

"Me habría gustado cerrar los ojos por última vez en la tierra en que nací. Para lograrlo 'hice lo que pude', leyenda que el filósofo [español] Julián Marías sugirió que le pusieran en su tumba. Me gustaría reproducir ese epitafio en la mía: 'Hice lo que pude'. Sin duda, no fue suficiente”, concluyó en el libro.

Montaner fue elegido en el 2012 por la revista Foreign Policy como uno de los 50 intelectuales más influyentes de Iberoamérica. También fue vicepresidente de la Internacional Liberal durante 20 años.