Un cubano se apunta en expedición a Marte

  • Lizandra Díaz Blanco

Simulacro de vida en Marte en la Estación de Investigación Desierto de Marte al noroeste de Hanksville, Utah, Estados Unidos, en 2006.

“Hola, me gustaría ir a Marte porque este proyecto es muy importante para la raza humana. He sido inspirado durante toda mi vida por la historia de personas como Colón y Gagarin,” así inicia su video de presentación José Manuel, un hombre que se identifica como cubano, de 46 años, deseoso de formar parte de un proyecto científico que lo llevaría al planeta Marte para nunca más regresar.

Y no, no son los delirios de un cubano con ansias de viajar. Por descabellado que parezca a primera vista, la posibilidad de mudarse al Planeta Rojo es real. Mars One (Marte Uno en español) es un proyecto privado llevado a cabo por el investigador holandés Bas Lansdorp, junto a un equipo multidisciplinario de diversos países, para establecer una colonia humana permanente en Marte, a partir del 2023.

El planeta Tierra se convertirá en el espectador de cada aspecto de la misión, desde la selección de los astronautas y su preparación hasta su llegada y vidas en Marte, a través de un programa de televisión interactivo, en un intento por recaudar fondos. Los organizadores insisten incluso en que los proveedores se seleccionarán basados en un equilibrio de precio y calidad, no a través de preferencias políticas o nacionales.

El público puede evaluar con una puntuación del uno al cinco a los candidatos, luego de ver el video y un breve texto de presentación de cda uno de ellos, en el sitio oficial del proyecto marsone.com.

“Soy una persona sencilla, me gusta sonreír y disfrutar con mis amigos y de ese modo hago la vida más fácil, dice el potencial cubano-marciano, que ha acumulado 426 vistas, para un promedio de popularidad de 3.8, hasta el momento de la publicación de este reportaje.

José Manuel, quien eligió presentarse en inglés, se define como un aficionado al senderismo, la pesca, la lectura de información científica, la astronomía, la física, la matemática, y los viajes. Estas y otras habilidades requerirá el cubano, en caso de ser elegido, para sobrevivir en un planeta frío, desolado y sin muchas condiciones de vida.

Los primeros habitantes de Marte seleccionados, entrenarán durante ocho años en un medio ambiente lo más similar posible a su destino final, incluso probarán todo el equipamiento dentro de una réplica de las instalaciones marcianas. Partirán en grupos de 4, y durante el viaje de 8 meses, deberán vivir en unos pocos metros cuadrados, comerán alimentos enlatados y secos y suportarán el ruido constante de ventiladores y computadoras. Una vez allá dispondrán solamente de 200 m2 de espacio vital, pero se prevé que paulatinamente se adaptarán a una nueva rutina de vida.

Habrán dicho adiós definitivamente a familiares, a amigos y a todo su mundo conocido. Las comunicaciones con ellos serán escasas y con 7 minutos de retraso. El regreso no será una opción, la tecnología no está disponible y su cuerpo se adaptará irreversiblemente a las condiciones gravitacionales del nuevo hogar.

José Manuel asegura entender los desafíos de la expedición, tras leer la misión y visión de la compañía. Nos obstante, se les proveerá con todo lo necesario para comenzar una nueva vida: edificaciones seguras, aire limpio, agua potable y alimentos.

Poco a poco los propios "conquistadores" podrán extraer del hielo existente allí el agua necesaria para cocinar, bañarse, cosechar plantas en invernaderos y producir oxígeno a través de la electrólisis. Por lo demás Marte, tiene amplias fuentes de nitrógeno, el elemento primario en el aire que respiramos.

Simulacro de vida en Marte en la Estación de Investigación Desierto de Marte al noroeste de Hanksville, Utah, Estados Unidos, en 2006.

A pesar de los escépticos, el equipo de Mars One asegura que la tecnología necesaria para el éxito de esta misión ya está disponible, a partir de las experiencias de Skylab, Mir, y la Estación Espacial Internacional. Gracias al uso de paneles solares, no será necesario un reactor nuclear, lo que evitará riesgos y ahorrará dinero. La utilización de vehículos de exploración relativamente sencillos facilitarán las construcciones básicas ante de la llegada de los humanos.

“Creo en los buenos pensamientos y el mejoramiento constante y lo más importante en el trabajo y la vida son los valores humanos," afirma José Manuel y precisamente la estimulación intelectual no será pasada por alto y la investigación será una parte importante de ella.

“Los astronautas investigarán cómo responden y cambian sus cuerpos cuando se vive en un campo gravitacional de un 38%, y cómo los cultivos de alimentos y otras plantas crecen en las unidades de producción hidropónicas. La investigación incluirá la exploración extra-asentamiento para conocer de la antigua y actual geología de Marte. Por supuesto, mucho estudio se dedicará a la determinación de si hubo o hay vida en el cuarto planeta del Sistema Solar,” explican en la web.

“Personalmente creo – afirma este cubano aventurero- que es tiempo de decir: estamos aquí en Marte descubriendo un nuevo mundo para siempre.” Aunque no se dan detalles del lugar de residencia de los participantes, José Manuel cuenta que ha vivido en diferentes países en condiciones difíciles y está acostumbrado a hablar en otros idiomas y a tratar a personas variadas.

La página no proporciona ninguna información de contacto de los participantes, y hasta el momento los intentos de Martí Noticias por comunicarse con el equipo de Mars One han sido infructuosos. Si usted conoce a este cubano, por favor contáctenos. Estamos interesados en entrevistarlo.