Se mantienen las protestas contra gobierno en Ucrania

  • Agencias

Activistas participan en una concentración antieuropea en la Plaza de la Independencia de Kiev (Ucrania).

Las manifestaciones en Kiev revivieron recuerdos de la Revolución Naranja del 2004 que frustró una victoria electoral fraudulenta de Yanukovich.
Miles de personas protestaron el viernes en las calles de la capital ucraniana, demandando la renuncia del presidente luego que éste rechazase un acuerdo con la Unión Europea y optase por buscar lazos más estrechos con Rusia.

Muchos de los manifestantes llevaban banderas ucranianas y de la UE y rompieron retratos del presidente Viktor Yanukovich, que desechó el acuerdo de libre comercio con la UE en la cumbre del viernes en Vilna.

Yanukovich cambió abruptamente el curso de la integración con la UE la semana pasada, cuando su gobierno anunció que había suspendido los preparativos para la firma de un acuerdo. La decisión enfureció a muchos en Ucrania, donde casi la mitad de la población está a favor de lazos más estrechos con el bloque.

Yanukovich argumentó que Ucrania no puede darse el lujo de sacrificar el comercio con Rusia que trató de bloquear el acuerdo prohibiendo la importación de algunos productos ucranianos, reduciendo suministros de gas y amenazando con más sanciones comerciales.

"Millones de ucranianos no quieren un regreso al pasado soviético", dijo Olga Shukshina, una médica de 46 años de la ciudad occidental de Lviv, fronteriza con Polonia.

El campeón mundial de boxeo y líder opositor, Vitali Klitshcko, y el político opositor Arseniy Yatsenyuk, estaban volando de regreso al país para hablar ante las protestas. Ambos asistieron a la cumbre de la UE.

"Los ucranianos se sienten europeos, y Yanukovich no puede impedir nuestra marcha hacia Europa. Él solamente puede demorarla", dijo otro manifestante, Dmytro Dashchinsky, de 35 años.

Las manifestaciones en Kiev revivieron recuerdos de la Revolución Naranja del 2004 que frustró una victoria electoral fraudulenta de Yanukovich. Pero Yanukovich regresó en medio de problemas económicos, derrotando apretadamente a la heroína de la Revolución Naranja, Yulia Timoshenko, en los comicios presidenciales del 2010.

Al año siguiente, Timoshenko fue sentenciada a siete años de prisión por abuso del poder, en un juicio que según los detractores obedeció a motivos políticos.

La UE hizo de la libertad de TImoshenko una condición para el acuerdo con Ucrania, pero Yanukovich -que teme que ella pueda presentar un reto en las elecciones del 2015- rechazó ese reclamo.