Policía turca arremete contra manifestantes

Policías antidisturbios entran en el parque Gezi durante los disturbios con manifestantes en la Plaza Taksim en Estambul (Turquía) hoy, martes 11 de junio de 2013.

Policía desaloja la plaza de Taksim en Estambul, poco después de que miles de ciudadanos afluyeran a la misma en respaldo a las protestas antigubernamentales.
Policías antidisturbios turcos lanzaron gases lacrimógenos y cañones de agua contra centenares de manifestantes armados con piedras y cohetes el martes, en un intento por retomar el control de una plaza central de Estambul que es escenario de violentas protestas antigubernamentales.

El primer ministro Tayyip Erdogan declaró que no se rendiría ante los manifestantes mientras que el banco central dijo que intervendría si era necesario respaldar la lira, en una señal más de los efectos que la turbulencia social que lleva 10 días ha tenido sobre los mercados.

"Dicen que el primer ministro es rudo. Entonces, qué iba a pasar? bamos a ponernos de rodillas frente a estas (personas)?", dijo Erdogan luego de iniciada la acción policial, "Si ustedes llaman a esto rudeza, lo siento, pero Tayyip Erdogan no va a cambiar", agregó. Cientos de policías apoyados por vehículos blindados avanzaron sobre la plaza Taksim -epicentro de más de 10 días de protestas- poco después del amanecer, mientras las excavadoras comenzaban a retirar las barricadas levantadas con piedras y hierros por los manifestantes.

Lo que comenzó como una protesta por los planes de rediseño de la plaza ha derivado en un desafío sin precedentes para Erdogan, quien ha gobernado Turquía por más de 10 años. Triunfante en tres elecciones consecutivas, el mandatario
dice que las protestas están orquestadas por vándalos, terroristas y fuerzas extranjeras.

"Se ha perpetrado un ataque exhaustivo contra Turquía", dijo Erdogan en una reunión de un grupo de parlamentarios de su Partido AK. "El incremento en las tasas de interés, la caída en los mercados de acciones, el deterioro del clima de inversión, la
intimidación a los inversores, los esfuerzos por destruir la imagen de Turquía han sido llevados a cabo como un proyecto sistemático", dijo Erdogan.

Los disturbios han dañado la confianza inversora en Turquía, que cuenta con exitoso historial como país emergente, y la lira -que ya viene padeciendo una turbulencia en el mercado- cayó a su nivel más débil desde octubre del 2011 frente a una canasta
dólar/euro. El costo de asegurar la deuda turca contra la cesación de pagos creció a su máximo en 10 meses, aunque se mantuvo lejos de niveles de crisis. Los aliados occidentales han expresado preocupación por los problemas en el socio clave de la OTAN que limita con Siria, Irak e Irán. Washington ha sostenido a la Turquía de Erdogan como un ejemplo de democracia islámica a seguir para el resto de
Oriente Medio.

El accionar de la policía se produjo un día después de que Erdogan acordara reunirse con los líderes de la protesta, cuyas manifestaciones pacíficas de hace dos semanas escalaron hasta convertirse en una ola reclamos al Gobierno en varias ciudades del país, que ha dejado tres muertos.

Erdogan ha rechazado repetidamente a los manifestantes, calificándolos de "chusma", pero el viceprimer ministro, Bulent Arinc, dijo el lunes que los líderes de la Plataforma Parque Gezi habían pedido reunirse con él y Erdogan había aceptado. El encuentro está previsto para el miércoles. Erdogan ha hecho muchas reformas militares, apaciguando a un Ejército que ha derrocado a cuatro gobiernos en cuatro décadas, iniciando conversaciones de acceso con la Unión Europea, frenando los abusos de la policía y forjando conversaciones de paz con los rebeldes turcos para poner fin a una guerra de tres décadas que se cobró 40.000 vidas.

Turquía tiene una constitución laica, pero el partido de raíces islamistas de Erdogan ha sido criticado por minar la separación entre Estado y religión. Los críticos acusan a
Erdogan y a su formación política de intentar interferir en sus vidas.