Túnez recupera la senda de la transición

  • Agencias

El primer ministro presentó su dimisión y la del gobierno.

Los recientes avances, fruto de un acuerdo alcanzado en octubre entre el Ejecutivo y la oposición, suponen un impulso positivo para retomar el vuelo, según los analistas.
La dimisión del Gobierno islamista de Al Nahda, la designación de un nuevo primer ministro y los avances en la redacción de la Constitución y la celebración de los próximos comicios parecen haber devuelto a Túnez al camino de la transición, tres años después de la caída del dictador Zin el Abidín Ben Alí.

A pesar de la profunda crisis que ha mantenido casi totalmente paralizado al país durante el último año, los recientes avances, fruto de un acuerdo alcanzado en octubre entre el Ejecutivo y la oposición, suponen un impulso positivo para retomar el vuelo, según los analistas.

La caída de Ben Ali el 14 de enero de 2011, tras un mes de revueltas sociales generalizadas, dio paso a una compleja transición política que desde las elecciones de octubre de 2011 ha estado conducida por el partido Al Nahda y sus socios políticos. Su gestión ha sido muy criticada, especialmente por los partidos de tradición laica, que la acusan de intentar reislamizar el país. A este malestar se sumaron los asesinatos de los dirigentes de izquierda Chukri Bel Aid y Mohamed al Brahmi, en febrero y julio pasados, a manos, supuestamente, de integrantes del grupo radical salafí "Ansar al Sharia".

Sus muertes desataron una ola de protestas e indignación que desembocó en la paralización de la vida política. Las disensiones entre el Gobierno y la oposición, que acusó al primero de la muerte de Bel Aid y de Al Brahmi, provocaron la dimisión de dos primeros ministros designados por Al Nahda. Hamadi Yabali se vio forzado a renunciar en marzo en favor del también islamista Ali Laridi que, a su vez, dimitió el 9 de enero pasado.

"Como prometí hace tiempo, ahora que hay una visión clara y una garantía clara sobre el futuro del país, que está a punto de entrar en una nueva etapa con la preparación de las elecciones, presento la dimisión del Gobierno que he dirigido durante 10 meses", dijo Laridi en su discurso de despedida.

Según una hoja de ruta rubricada por todas las agrupaciones, el Gobierno aceptaba renunciar a cambio de la finalización de la Constitución (cuya aprobación parece ser una cuestión de días) y de la formación de la Instancia Superior Independiente para las Elecciones, cuyos miembros fueron designados el pasado miércoles. El relevo de Laridi ha sido tomado por Mehdi Yuma, un ingeniero considerado independiente y cuya nominación, el pasado diciembre, fue aceptada por los principales partidos.

En unas declaraciones a la prensa nacional, el miembro del comité político de Al Nahda Aymi Lurimi afirmó que su partido "no ha acordado dar un cheque en blanco a Yuma" aunque sí lo que denominó un "apoyo crítico". Otras personalidades de la oposición, como el político Abdelwahab al Hani, han advertido de que aunque existe un "optimismo" en torno a Yuma, este debe ser "prudente" y con "reservas".

El nuevo Ejecutivo, cuyo nombramiento se espera en los próximos días, deberá dirigir el país hasta la celebración de los próximos comicios presidenciales y generales que pondrán fin a la transición y cuya fecha aún no ha sido fijada, y lidiar con los problemas que siguen acuciando el país. Según expresaron a Efe varios líderes sindicales del interior de Túnez, las desigualdades sociales y regionales que impulsaron las protestas y forzaron la caída de Ben Ali se han agudizado, aumentando el riesgo de nuevas protestas, como las de la semana pasada.