Miles de tunecinos protestan por el asesinato de líder opositor

  • Agencias

Protestantes tunecinos

Los manifestantes ocupan las mismas calles de la capital que fueran el epicentro de la revuelta que dio inicio a la Primavera Árabe tras el derrocamiento del dictador Ben Ali en enero de 2011.
Un líder opositor tunecino, crítico del gobierno liderado por islamistas, fue abatido a balazos el miércoles cuando salía de su casa, el primer asesinato de tal magnitud después de la revolución en ese país.

El asesinato de Chokri Belaid, abogado de 47 años, provocó manifestaciones contra el gobierno en todo el país y elevó las tensiones en esa nación del norte de África cuyo paso de la dictadura a la democracia ha sido hasta ahora un modelo para el mundo árabe.

El primer ministro Hamadi Jebali, que dijo que la identidad del agresor se desconocía, condenó la muerte del opositor, considerándolo un asesinato político y un golpe contra la revolución de la Primavera árabe.

La policía usó gas lacrimógeno para dispersar a los miles de manifestantes que se congregaron frente al Ministerio del Interior en el centro de la capital para acusar al gobierno de permitir el asesinato.

Los manifestantes se reunieron en el mismo amplio bulevar arbolado dónde semanas de protestas contra el gobierno hace dos años provocaron la salida del dictador que controló el país por mucho tiempo, y las multitudes del miércoles incluso vocearon el mismo lema: "¡El pueblo quiere la caída del régimen!"

No está claro el motivo del asesinato, que ocurre en momentos en que Túnez batalla para mantener la estabilidad y reanimar su economía. La revolución tunecina provocó revueltas en todo el mundo árabe y desató nuevas tensiones sociales y religiosas en esa nación mediterránea de 10 millones de habitantes.