Trump recomienda al presidente chino reunirse con manifestantes de Hong Kong

Trump y Xi Jinping en noviembre de 2017. AFP/ Fred Dufour.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, instó el jueves al presidente chino, Xi Jinping, a reunirse personalmente con los manifestantes en Hong Kong, diciendo que terminaría con las tensiones que se apoderaron del territorio durante semanas.

"Si el presidente Xi se reuniera directa y personalmente con los manifestantes, habría un final feliz e ilustrado para el problema de Hong Kong. ¡No tengo dudas!", tuiteó el presidente.

El tuit de Trump se produjo un día después de que vinculó un acuerdo comercial de Estados Unidos con China con una resolución humana de las semanas de protestas que sacudieron a Hong Kong.

El comentario surge horas después de que el Departamento de Estado expresara que estaba "profundamente preocupado" por los informes de movimiento de las fuerzas paramilitares chinas a lo largo de la frontera con Hong Kong.

Cientos de efectivos de la Policía Armada Popular de China realizaron maniobras el jueves en un estadio deportivo de Shenzhen.

No obstante, diplomáticos occidentales y asiáticos en Hong Kong dijeron que Pekín no está muy dispuesto a desplegar a su policía armada o al Ejército de Liberación Popular a las calles de la ciudad.

En la mañana del jueves podían verse a efectivos uniformados en el Shenzhen Bay Sports Centre, y un periodista de Reuters también pudo escuchar gritos y pitidos.

Más tarde, la policía realizó ejercicios en los que se dividían en dos grupos, uno con camisetas negras similares a los que visten los manifestantes en Hong Kong. El otro siguió vestido con uniforme y usó escudos de control de multitudes para practicar cargas contra el primer grupo.

“Es la primera vez que he visto un encuentro a tan gran escala”, dijo Yang Ying, una recepcionista en un centro de salud dentro del complejo deportivo. “Hubo ejercicios en el pasado, pero solían participar policías de tránsito. Nuestros amigos y las redes sociales, dicen que es por Hong Kong”.

Diez semanas de enfrentamientos cada vez más violentos entre policías y manifestantes han sumido a la ciudad en su peor crisis desde que Reino Unido traspasó su poder a China en 1997. Las protestas representan uno de los mayores desafíos para el presidente Xi Jinping desde que llegó al poder en 2012.