La desesperación desató los primeros brotes de protestas y disturbios en esa ciudad del noroeste haitiano, en la que el número de muertos ocasionados por la perturbación ciclónica (tormenta tropical) "Jeanne" sigue creciendo junto al temor a las epidemias.
Las autoridades ya han contado por lo menos 1,150 cadáveres, cifra que se espera que siga incrementándose, ya que también hay más de un millar de desaparecidos y se teme que puedan haber muerto.
En Gonaives hay un constante tráfico de camiones en los que se amontona a los cadáveres para transportarlos a enormes fosas comunes en las que son sepultados sin identificación.
Se calcula que en Gonaives 250,000 personas han perdido sus casas y están a la intemperie, esperando con profunda angustia que les llegue alguna ayuda del exterior.