Ensayan técnica para buscar vida en otros planetas

  • Jesús Rojas / Radio Martí

Planeta Tierra desde el espacio

La labor ha sido estudiar la Tierra como si se tratara de un planeta fuera del sistema solar.
Un equipo internacional de astrónomos, con participación española, ha ensayado en la Tierra una nueva técnica para determinar indicios de vida en otros planetas, un método con el que se analiza la luz terrestre reflejada en la Luna y que trata de vencer las dificultades de técnicas convencionales.

Los resultados de este ensayo, en el que ha participado el Instituto de Astrofísica de Canarias, se publican en la revista Nature.

La clave del trabajo ha sido estudiar la Tierra como si se tratara de un planeta fuera del sistema solar y observarla no de forma directa, sino a través del reflejo que proyecta sobre su satélite, la Luna.

El equipo investigó el fenómeno con el telescopio de largo alcance ubicado en el desierto chileno de Atacama.

El sol brilla sobre la Tierra y esta luz se refleja a su vez sobre la superficie lunar; el satélite, por tanto, actúa como un gran espejo que devuelve la luz terrestre hacia nosotros, detalló el investigador del Observatorio Europeo Austral y principal autor del trabajo, Michael Sterzik.

Los investigadores han tratado de encontrar indicadores, como por ejemplo ciertas combinaciones de gases en la atmósfera terrestre, que se consideran indicios de vida orgánica, o la presencia simultánea de metano, vapor de agua y oxígeno que implica un biomarcador de vida.

A diferencia de investigaciones anteriores, la nueva técnica explota la polarización de los campos magnéticos y eléctricos de la luz, lo que refleja una orientación determinada ya que las ondas vibran en una dirección concreta.

En ese sentido, lo que han medido los investigadores en este trabajo es cómo se polariza la luz dependiendo de la superficie sobre la que se refleja, explica el científico, Enrico Palls.

Y es que, dependiendo de si es hielo, nubes, tierra y océanos la luz reflejada en su superficie se polariza en un grado y color determinado.

El grupo analizó la luz que reflejaba la Tierra sobre la Luna como si fuera la primera vez que veían nuestro planeta, y esa luz les indicó que la atmósfera terrestre es parcialmente nubosa, parte de su superficie está cubierta por océanos y otro "dato en particular crucial: que hay vegetación.

Los científicos pudieron incluso detectar los cambios que se producen en la cobertura de nubes de la Tierra y en la cantidad de vegetación en diferentes partes del planeta, todo ello con el reflejo sobre la Luna.