Votantes tienen la última palabra en temas candentes

  • VOA

Una mujer vota en un colegio electoral en California.

Si bien las elecciones presidenciales están concentradas en definir quién será el nuevo presidente de Estados Unidos por los próximos cuatro años y cómo se conformará el Congreso, también están en juego una serie de leyes polémicas, como la legalización de la marihuana y de los matrimonios gay, en las cuales el voto popular tendrá la última palabra.

En total, en 39 de los 51 territorios de Estados Unidos se votarán sobre un total de 178 propuestas legislativas, siendo los estados de California y Florida, donde se han concentrado el mayor número de ellas.

Entre las iniciativas más importantes están la abolición de la pena de muerte en California, la otorgación de fondos estatales para realizar abortos en Florida, la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo en los estados de Maryland, Maine y Washington, así como la regularización de la marihuana en Oregon, Colorado y Washington.

De igual manera Virginia definirá si autoriza la expropiación de tierras en nombre del desarrollo económico para la realización de nuevos proyectos, mientras que en Massachusetts, el estado donde fue gobernador Mitt Romney se votará si se aprueba la eutanasia para permitir a los médicos recetar a pacientes terminales medicinas para acabar con su vida de una manera digna.

La reforma de salud no podía quedar fuera del candelero, así que son tres los estados donde se votará si se aplica o no la controversial ley abanderada de la administración Obama. Alabama, Montana, Florida y Wyoming decidirán si aceptan la obligatoriedad de contar con un seguro médico como lo estipula la ley federal.

Los inmigrantes

Uno de los temas más discutidos durante el gobierno de Obama ha sido la situación que atraviesan los inmigrantes, así que en estas elecciones también se definirá el futuro de ellos en varios estados.

En Montana se decidirá si las personas que reciben asistencia de los servicios del estado, deben presentar un certificado de ciudadanía de Estados Unidos o un permiso legal de residencia.

En Maryland se votará por la aprobación o la anulación del DREAM Act o Acta del Sueño que permitirá que los estudiantes indocumentados paguen matrícula estatal siempre y cuando se hayan graduado de la escuela secundaria y sus padres hayan pagado impuestos.