Sube escalada de declaraciones en enfrentamiento británico-argentino

Mientras que el ministro argentino de Defensa, Arturo Puricelli, aseguró hoy que su país mantendrá los reclamos sobre la soberana de las islas Malvinas en los cauces diplomáticos pese a los intentos del Reino Unido de desestabilizar para que la nación suramericana caiga en la tentación de la va armada.

El Gobierno británico rechazó el miércoles las acusaciones hechas por la presidenta de Argentina Cristina Fernández acerca de que el Reino Unido estaba militarizando el sur del Atlántico al colocar en la zona a uno de sus barcos de guerra más avanzados.

Mientras que el ministro argentino de Defensa, Arturo Puricelli, aseguró hoy que su país mantendrá los reclamos sobre la soberana de las islas Malvinas en los cauces diplomáticos pese a los intentos del Reino Unido de desestabilizar para que la nación suramericana caiga en la tentación de la va armada.

"Quieren desestabilizarnos y ver si caemos en la tentación de llevar este conflicto al terreno de las armas. Tenga por seguro que no vamos a hacerlo", subray Puricelli en declaraciones a la radio La Red, de Buenos Aire.

Por otro lado, la secretaria de Estado adjunta de Estados Unidos en funciones, Roberta Jacobson señaló que la posición de Estados Unidos en la crisis entre Argentina y el Reino Unido, en la que el país suramericano reclama la soberanía de las islas Malvinas, se mantiene sin tomar un bando.

"Nosotros tenemos la misma posición que siempre, que antes, es un problema entre dos de nuestros socios. No queremos cambiar la posición: preferimos que los dos pases negocien una solución diplomática en esa área".

Mientras tanto un grupo de empresarios laneros uruguayos, entre ellos el presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), Joaqun Martinicorena, se encuentran en las islas Malvinas en misión comercial, confirmaron hoy fuentes oficiales.

Desde la embajada britnica en Montevideo indicaron a Efe que el viaje responde a una iniciativa de los productores tanto uruguayos como isleos y que "como cualquier contacto comercial" con las islas "es bienvenido" por las autoridades británicas.