ONU insiste en urgencia humanitaria en Siria

Muchas ciudades están semidestruidas, los heridos no tienen asistencia médica y la población carece de agua y alimentos.

La jefa de operaciones humanitarias del organismo viaja esta semana a Damasco tras haber recibido permiso del régimen de Bashar al Assad.
La funcionaria encargada en Naciones Unidas de las operaciones humanitarias, Valerie Amos, viaja el próximo miércoles a Siria como parte de las gestiones que hace el organismo para poder brindar ayuda de emergencia a la población de ese país, hasta ahora impedida por el régimen del presidente Bashar al Assad.

Amos confirmó en un comunicado que las autoridades sirias le dijeron que podía viajar a Damasco, aunque no ha quedado claro aún si la subsecretaria de la ONU podrá trasladarse fuera de la capital del país.

"Como lo solicitó el Secretario General (Ban Ki-Moon), mi objetivo es urgir a todas las partes a permitir el acceso sin trabas a los trabajadores humanitarios, a fin de que puedan evacuar a los heridos y entregar ayuda básica", dijo.

Amos había tenido que regresar el jueves de la semana pasada a Nueva York desde Jordania tras esperar sin éxito que las autoridades sirias le autorizaran entrar al país.

Ban Ki-Moon hizo público como consecuencia un urgente llamado de atención y el Consejo de Seguridad de la ONU acordó por unanimidad pedir a Siria acceso inmediato a los portadores de ayuda humanitaria.

Rusia y China, que hasta entonces habían vetado resoluciones previas del Consejo condenando al gobierno sirio, respaldaron la petición.

Este lunes, la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton dijo que Rusia debe "reconocer la necesidad de un nuevo poder" en Siria, algo que hasta ahora se negó a hacer Moscú, gran aliado del régimen de Damasco.

Ashton subrayó que "la comunidad internacional tiene que actuar en Siria para transportar ayuda humanitaria a Homs (en el centro del país)”, y enfatizó que hace falta que Rusia “nos ayude a alcanzar este objetivo”.

Coincidiendo con estas declaraciones, las autoridades rusas informaron que se reunirán esta semana (10 de marzo) con la Liga Árabe en El Cairo para discutir la situación en Siria.

En casi un año que dura ya la rebelión popular en Siria, según la ONU han muerto más de 7.500 personas. Los grupos de la oposición estiman que la cantidad sobrepasa los 8.500.

La agencia de la ONU para los refugiados informó que sólo los últimos dos días cerca de 2.000 sirios, familias enteras que huyen de la persecución de las fuerzas de Assad, han cruzado la frontera hacia el Líbano.