Gobierno cubano vota otra vez contra la corriente

La resolución aprobada en Ginebra exige a Siria que autorice la entrada irrestricta al país de agencias humanitarias y representantes de la ONU.

El de Cuba fue uno de los pocos votos opuestos a nueva condena contra el régimen sirio del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Con los votos en contra de sólo tres países, entre ellos Cuba, el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas aprobó este jueves una resolución de condena a la sangrienta represión que lleva a cabo el régimen sirio contra la población civil.

De los 47 estados miembros del CDH con derecho a voto, además de Cuba rehusaron suscribir la condena China, que tiene fuertes intereses económicos en Siria, y Rusia, que vende gran cantidad de armamento al régimen de Damasco y además posee una base de su flota de guerra en ese país.

Otros tres países, Ecuador, India y Filipinas, se abstuvieron de votar por la resolución, cuyo texto demanda al gobierno del presidente Bashar al Assad que frene de inmediato las violaciones de derechos humanos, y la masacre de civiles.

El documento también exige a Damasco que autorice la entrada irrestricta a Siria de agencias humanitarias y de representantes de Naciones Unidas para evaluar la situación en las zonas más afectadas por el conflicto, principalmente la ciudad de Homs, bombardeada indiscriminadamente durante semanas por el ejército.

La condena fue sometida a votación a solicitud de Turquía y Qatar con el auspicio de otros 64 países a fin de buscar la forma de poder hacer llegar ayuda de urgencia a poblaciones sitiadas por las fuerzas gubernamentales, que carecen de comida, electricidad y donde no existen condiciones para auxiliar a los heridos.

El embajador cubano ante la ONU en Ginebra, Rodolfo Reyes, justificó el voto de Cuba diciendo que aunque a La Habana le preocupa "la pérdida de vidas inocentes en cualquier parte del mundo" una condena al régimen de Damasco "propicia la intervención extranjera". La isla se ha negado sostenidamente a votar contra Siria en el seno de los organismos de Naciones Unidas.

Según estimados de la ONU, más de 7.500 personas han muerto en Siria desde que hace 11 meses se iniciaron las revueltas populares contra el gobierno.