Al Asad controla solo el 30 por ciento de Siria

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Rebeldes sirios vigilan su posición durante su lucha contra los seguidores de Bachar Al Asad en Alepo (Siria), el domingo 12 de agosto de 2012. EFE/Cem Ozdel Anadolu

Así lo afirma el primer ministro sirio que desertó hace una semana, Riad Hijab, quien además asegura que se encuentra "hundido militar, económica y moralmente".
La ciudad de Alepo, la segunda más importante de Siria, es escenario este martes de nuevos enfrentamientos y bombardeos entre los rebeldes y tropas gubernamentales, que también realizaban operaciones de envergadura en la capital, Damasco.

Mientras el conflicto sirio se agudiza, la comunidad internacional, que aún no llega a un acuerdo para resolver la situación en dicho país, concentra ahora sus esfuerzos en la ayuda humanitaria para la población civil, detalla AFP.

La responsable de la ONU para asuntos humanitarios, Valérie Amos, se reúne este martes en Damasco con el ministro de Relaciones Exteriores, Walid Muallem, y el presidente de la Media Luna Roja siria, Abdel Rahman Attar.

Mientras en Arabia Saudita, los países de la Organización de la Cooperación Islámica (OCI), también divididos a raíz de la crisis siria, realizan este martes una cumbre sobre el tema.

La reunión ministerial preparatoria de esta cumbre recomendó el lunes la suspensión de Siria de la OCI, una medida a la que Irán, un firme aliado del gobierno sirio, se opone con firmeza.

Desde que comenzaron las revueltas contra el régimen de Bashar al Asad en marzo de 2011 más de 23 mil personas han muerto, afirmó a la AFP Rami Abdel Rahman, responsable del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

"Al 13 de agosto, 23.002 personas habían muerto, entre ellas 16.142 civiles, 1.018 desertores y 5.842 soldados", declaró, precisando que 2.049 personas murieron desde finales de julio.

El primer ministro sirio que desertó hace una semana, Riad Hijab, afirmó también este martes en Jordania que "el régimen sirio (Bashar al Asad) solo controla el 30% del territorio de Siria". El régimen se encuentra "hundido militar, económica y moralmente", agregó.

"Les puedo asegurar, desde mi experiencia y desde el puesto que ocupé, que el régimen se ha agrietado", anotó.

Sobre las condiciones de su defección Hijab dijo que había decidido partir el 5 de agosto "después de perder las esperanzas de que el régimen corrupto y brutal pudiese cambiar. El viaje a Jordania duró tres días".

Exhortó además a los grupos rebeldes a "continuar su lucha contra el régimen porque el pueblo sirio tiene grandes esperanzas y fe en ustedes", y también pidió a las Fuerzas Armadas sirias "no disparar sus fusiles contra el pueblo".