Ataques armados retrasan el reparto de la ayuda humanitaria en Homs

  • Agencias

Evacuación de civiles en Homs.

Además de poner en peligro el futuro de la operación que desarrollan en Siria la ONU y la Media Luna Roja
Varios ataques con proyectiles y disparos en el sitiado casco antiguo de la ciudad siria de Homs retrasaron hoy el reparto de ayuda humanitaria, poniendo en peligro el futuro de la operación que desarrollan la ONU y la Media Luna Roja.

El convoy de estas dos organizaciones consiguió atravesar el último puesto de control antes de acceder al casco viejo, pero se detuvo como consecuencia del lanzamiento de morteros y está "atrasado", dijo hoy a Efe desde Ginebra una fuente de Naciones Unidas.

Según el régimen, al menos cuatro miembros de la Media Luna Roja resultaron heridos por disparos de grupos armados cuando estaban introduciendo la ayuda en el lugar.

El gobernador de Homs, Talal al Barazi, afirmó que dos camiones cargados de ayuda humanitaria consiguieron entrar en el casco viejo de esta localidad del centro de Siria, sitiado por el Ejército desde junio de 2012.

Sin embargo, agregó, los rebeldes obstaculizaron el ingreso de vehículos y lanzaron proyectiles de mortero contra la carretera por la que pasaban.

La Media Luna Roja confirmó en su cuenta de Twitter que uno de sus conductores resultó herido por disparos y que varios proyectiles cayeron cerca del convoy en el barrio de Hamidiya.

Mientras, activistas de la Red Sham y la Comisión General de la Revolución Siria señalaron que una persona murió y decenas fueron heridas por bombardeos del régimen en el sitio por donde accedió el equipo de la ONU.

Tanto el régimen como los opositores se acusaron mutuamente del lanzamiento de esos cohetes, lo que hace tambalear la tregua humanitaria de tres días a la que habían llegado y que fue anunciada
por la ONU para permitir la evacuación de civiles y la introducción de ayuda.

Ni siquiera pudo calmar la situación el equipo de la ONU que entró previamente para negociar con los grupos armados dentro del casco antiguo para garantizar la seguridad de la misión.

A primeras horas del día ya se escucharon explosiones en el casco antiguo y el impacto de varios proyectiles contra un edificio de la policía, según el gobernador de Homs, que en un principio justificó el retraso de la operación por varios obstáculos logísticos como bloques de cemento o la posible presencia de minas en las rutas de acceso.

Hoy estaba previsto que entrase la ayuda humanitaria en Homs por primera vez en más de un año con alimentos, medicinas, material médico y artículos de primera necesidad.

También se esperaba que continuase la evacuación de civiles, que ayer se inició con la salida en autobuses de más de ochenta personas y que hoy tenía como objetivo otros 46 sirios, entre ellos mujeres, niños, ancianos y enfermos.

La evacuación de los civiles de Homs fue uno de los temas abordados en la primera ronda de negociaciones de paz en Ginebra, celebradas entre los pasados días 22 y 31 de enero, donde por primera vez se sentaron en la misma mesa representantes del régimen y de la oposición.

El régimen confirmó ayer que acudirá a la segunda ronda, que está previsto que comience el próximo 10 de febrero en la localidad suiza.

Por otra parte, el viceministro sirio de Asuntos Exteriores, Faisal Maqdad, mostró el interés del Gobierno de facilitar la ayuda en el campo de refugiados palestinos de Yarmuk, en Damasco, también cercado y donde se han registrado muertes por inanición.

Maqdad hizo esas declaraciones en una reunión con el jefe de la oficina política de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Anuar Abdel Hadi, que agradeció a Siria por la entrega de más de 6.000 cestas de alimentos y la evacuación de unas 3.000 personas.

Por su parte, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), la principal alianza opositora, calificó hoy de "respuesta cosmética" el acuerdo humanitario alcanzado en el caso de Homs.

La coalición señaló que ese pacto "se ha quedado corto para las expectativas que tenían los residentes de la zona cercada" y no responde de forma completa a los compromisos legales internacionales.

Advirtió de que ese acuerdo no pone fin al sitio del casco viejo de Homs ni al de otras zonas en esa misma situación, y expresó sus dudas sobre las intenciones del régimen, que -a su juicio- podría eludir sus responsabilidades y destruir la ciudad con las personas que queden atrapadas tras la evacuación para avanzar en el terreno.