Prometen más de 1.500 millones de dólares a civiles sirios

  • Agencias

KUWAIT. Reunión del presidente libanés, Michel Suleiman, con el secretario general de la ONU, Ban ki-Moon, durante la Conferencia de Donantes

La ayuda también debe beneficiar a los 700.000 sirios refugiados en los países vecinos, cuyo número alcanzará 1,1 millones de aquí a junio si el conflicto no cesa, según la ONU.
Los países que participaron en una reunión de donantes en Kuwait prometieron este miércoles entregar más de 1.500 millones de dólares para ayudar a civiles sirios, anunció el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon.

Los estados ricos del Golfo Pérsico, Kuwait, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, prometieron cada uno 300 millones de dólares en la conferencia. Entre sus 60 participantes estaban funcionarios del Líbano, Jordania, Irán, Túnez, Estados Unidos, Canadá, China, Rusia, Japón, Corea del Sur, Turquía y una serie de países europeos.


KUW01 CIUDAD DE KUWAIT (KUWAIT) 30/01/2013.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon (2º izq), y representantes de más de 60 países posan para una foto de familia durante su asistencia a la conferencia de donantes de la ONU para Siria, hoy, miércoles

El ministro kuwaití de Relaciones Exteriores, Jaber Al Mubarak Al Hamad Al Sabah, declaró al culminar la reunión que "la puerta queda abierta para que aquellos países que no prometieron ayuda así lo hagan".

La ayuda también debe beneficiar a los 700.000 sirios refugiados en los países vecinos, cuyo número alcanzará 1,1 millones de aquí a junio si el conflicto no cesa, según la ONU.

Por su parte el más alto representante del organismo internacional aseguró que esos fondos tendrán un buen uso, estimando que la comunidad internacional ha enviado un mensaje a los sirios diciéndoles: "ustedes no están solos".

Igualmente renovó su llamamiento a todas las partes en Siria a cesar las masacres, considerando que la solución a la crisis es "política" y no militar.

Según la ONU, 60.000 personas han perdido la vida desde el comienzo de la sublevación contra el régimen de Bashar al Asad en marzo de 2011, al tiempo que cuatro millones de sirios del interior del país requieren alimentos, alojamiento y otra clase de ayuda en medio del duro invierno boreal, y se estima que más de 700.000 han huido de la guerra a países vecinos.